Parte de los marchantes realizan acciones de protesta contra el traslado a la plaza Corsini

Varios vehículos de los marchantes que configuran el mercadet que se ubica cada martes y jueves en la Rambla Nova han bloqueado, a primera hora de la mañana, la plaza Imperial Tarraco. Lo hacen el día en que los vendedores ambulantes tienen que trasladar sus parada a la plaza Corsini, la ubicación original del mercadet, en señal de rechazo a llevar a cabo ahora este cambio de ubicación, que quieren que se produzca a finales de verano.

Los marchantes han irrumpido a primera hora de la mañana en la Rambla Nova dispuestos a seguir montando sus paradas en esta ubicación. Los vehículos han empezado a dar vueltas a este espacio creando caos de circulación, motivo por el que han tenido que intervenir varias patrullas de la Guardia Urbana. Los agentes han pedido a los marchantes que se trasladaran a la plaza Corsini pero algunos de ellos, haciendo caso omiso a esta información, se han concentrado en la plaza Imperial Tarraco ocupando el carril central y bloqueando así la circulación en este lugar.

A causa de esta acción de los marchantes, que hoy tendrían que volver a Corisni 11 años después, ha habido un caos circulatorio en el centro de la ciudad, ya que se han cortado varios accesos a la Rambla Nova. El Ayuntamiento de Tarragona anunciaba estas restricciones a través de su cuenta de Twitter y recomendaba a los ciudadanos buscar rutas alternativas para entrar en la ciudad.

Por otra parte, algunos de los otros vendedores ambulantes sí que se han trasladado con su vehículo a la plaza Corsini, donde hay algunas paradas montadas y furgonetas estacionadas. Los marchantes que todavía se manifestaban, después de ocupar la plaza Imperial Tarraco, también se han trasladado a Corsini con el fin de hacer una assamblea y decidir sobre la situación.

Críticas a las paradas abiertas, concentración en el Ayuntamiento y reunión con Elvira Ferrando

Los marchantes que estaban bloqueando la plaza Imperial Tarraco se han trasladado a la plaza Corsini, donde han hecho una especie de assamblea para decidir cómo proceder con el fin de continuar sus acciones de protesta contra el traslado. Una vez allí, se han encontrado con qué algunos de sus compañeros sí que habían abierto sus paradas en el nuevo lugar -que al mismo tiempo es la ubicación originaria de este mercadillo-. Los marchantes más resistentes a este cambio de ubicación se han plantado ante estas paradas a aplaudir, de forma irónica, a los vendedores ambulantes que vendían y a la gente que los compraba y a chillar frases como «qué vergüenza». Según ha podido saber el Diari Més, algunas de estas paradas han acabado cerrando.

A continuación, los paradistas que se muestran en pie de guerra con el Ayuntamiento han decidido trasladarse en grupo delante del edificio del consistorio, en la plaza de la Font. Una vez allí, los vendedores ambulantes se han manifestado delante del Ayuntamiento reclamando «que salga el alcalde».

Finalmente los vendedores han irrumpido dentro del Ayuntamiento con el fin de reclamar hablar con Josep Fèlix Ballesteros. El personal del Ayuntamiento ha gestionado su petición y finalmente los paradistas se han podido reunir con Elvira Ferrando, presidenta de ESPIMSA. Los vendedores han afirmado que el jueves tampoco se trasladarán a Corsini.

Los marchantes, decepcionados

Los vendedores han salido de la reunión decepcionados. «No hemos conseguido nada: dicen que estudiarán más adelante de mirar un espacio para poner los vehículos que no caben al mercado o bajar los precios del parking deCorsini», ha lamentado Josep Gómez, presidente de la Associació de Marxants de la provincia de Tarragona. Su posición partía de alargar más días el mercado a la Rambla Nova, en plena temporada de verano, y aplazar el traslado inicialmente hasta octubre. Con todo, ante la negativa del consistorio, los marchantes han acabado proponiendo retrasar el traslado sólo hasta después de Sant Magí, pero esta opción también ha resultado descartada.

Entre los problemas que ven del traslado hay la afluencia depassejants, superior a la Rambla Nova en verano, o la zona de parking, puesto que aCorsiniel espacio para las furgonetas es más limitado. «Necesitaríamos una calle, como por ejemplo la calle Canyelles, para poner los vehículos», conversaban los representantes de las asociaciones, que consideran que hay furgonetas que no caben al parking propuesto.

En rueda de prensa, la regidora de Comercio ha defendido que la reubicación de los vendedores ambulantes estaba «consensuada» un golpe se terminaran las obras de la plazaCorsini. «Entiendo todas las posturas y la protesta de este martes, pero corresponde volver al lugar jueves, donde están esperándolos los comerciantes y toda Tarragona», ha asegurado Ferrando, que ha recordado que los comerciantes «pidieron volver a su lugar cuando marcharon», hace 11 años.

«No pensamos que esto sería un motivo de desobediencia generalizada», ha explicado Ferrando, que se ha mostrado abierta al diálogo y a buscar soluciones «si tienen problemas de parking», como por ejemplo una oferta de precios, que se tendría que estudiar a partir de agosto. Por otro lado, ha dicho que hay que moverse con «datos» y no con «sensaciones» sobre cómo irán las ventas, y ha defendido que a la plazaCorsinihay un alto flujo depassejants. «DesdeEspimsamiraremos de compensarlo de la manera que convenga, pero tenemos que cumplir el mandato del consejo de administración», ha dicho Ferrando, que ha explicado que no se tomará ninguna medida sancionadora contra aquellos marchantes que no han montado parada este martes.

Ante esta situación, las asociaciones de marchantes, a falta de reunirse en asamblea con sus miembros, consideran que tendrán que volverse a movilizar el próximo día de mercado, jueves, cuando tampoco tienen pensamientos de instalarse en la zona del Mercat Central. «No podemos aceptar las condiciones que nos dan, porque son malas», han defendido a la salida de la reunión, donde consideran que sólo se los ha dado «limosna». «Aguantaremos el que convenga», han asegurado. Por su parte, Ferrando ha afirmado que los marchantes son «gente lista e inteligente, que saben perfectamente que tienen que cumplir la normativa y que cada día que no abren, dejan de ganar».

Ferrando también ha detallado que, más adelante, se estudiará como mejorar la estética del mercadillo, con toldos de colores uniformes entre las paradas, además de acordar la reubicación a la plaza a través de los planos hechos. Por otro lado, ha defendido que la Rambla Nova tiene que quedar ya liberada y que ya se está estudiando como tiene que ser el tierra, ahora asfaltado, de este espacio, además de los trabajos pendientes de jardinería.