Encuentran una galería para captar agua en época romana en López Peláez

La excavación arqueológica que se ha llevado a cabo en el antiguo cuartel de la Guardia Civil (calle López Peláez) ha puesto al descubierto dos importantes hallazgos, inusuales en Tarragona. Se trata de una galería con escaleras y recortada en la roca que fue utilizada para captar agua de un acuífero, del siglo IV dC, y una galería subterránea con una arcada de gran valía, del siglo II dC, que probablemente también estaría asociada a la extracción de agua, aunque los arqueólogos no han podido confirmar este extremo. Los dos hallazgos serán conservados y se podrá acceder a las mismas –en principio el acceso sería sólo para investigadores– desde el parking del edificio que se construirá y que albergará 30 viviendas de precio social.

La restauradora Olívia Merelo ha informado que la estructura de la galería de captación de agua «se ha reforzado y rehecho una parte porque estaba un poco estropeada». La intervención «se ha hecho con materiales compatibles que se utilizaban en época romana», ha dicho.

En la primera fase de excavaciones, ejecutada en el 2016, se descubrió un edificio rectangular del siglo II dC y dos cabezas de caballo –fulcros– que ornamentaban el cabezal de una cama, entre otros hallazgos. En la segunda, han aparecido las galerías. La directora de la intervención arqueológica, Judit Ciurana, ha manifestado que dos naves que hay en la finca se habrían destinado a almacenaje de productos. Se encuentran a pocos metros de distancia de una de las puertas principales de acceso al recinto amurallado. A partir del siglo III dC, el edificio se degradó y expolió, hasta que se volvió a construir en este espacio en el siglo IV dC, periodo en que los acueductos que suministraban agua a Tarraco ya habían dejado de funcionar.

Joan Menchon, ningún técnico de la concejalía de Patrimonio, ha informado que esta zona extramuros «fue abandonada hacia el siglo II dC». «En el siglo III, la ciudad sufre invasiones bárbaras que producen destrucción e incendios y, después, en los siglos IV y V la zona se transforma». «Los hallazgos son muy importantes, ya que en el mismo espacio se han localizado restos humanos, lo cual significa que muertos y vivos compartieron un mismo hábitat», ha dicho Menchon, quien ha destacado que los restos romanos no afectan al edificio que se construirá, aunque se tiene que replantear la fundamentación.

Por su parte, la arqueóloga municipal Pilar Bravo ha recordado que, en el transcurso de la excavación, se han descubierto varios restos humanos, enterrados con tejas, ánforas o en una fosa. De las cinco personas localizadas, una era un adolescente, dos hombres y una mujer. Además, en una especie de osario se han encontrado dos cráneos, uno de bebé y el otro adulto.

La concejala de Patrimonio, Begoña Floria, ha subrayado que «las dos galerías serán accesibles, pero para el público en general». Floria, ha añadido que «Tarragona es Patrimonio Mundial por la superposición de varias ciudades, la antigua, la medieval y el actual, y este es un ejemplo evidente». Por otra parte, la concejala ha informado de que el inicio de la construcción del nuevo edificio está previsto para finales del verano y el periodo de construcción será, aproximadamente, de dieciocho meses.