«Ayudo a las empresas catalanas que quieren entrar en el mercado británico»

— ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Los últimos tres años he trabajado como asesor del Grupo Municipal de Partit Demòcrata en el Ayuntamiento de Reus ayudando al alcalde Carles Pellicer y a los concejales del PDeCAT. Anteriormente había trabajado en banca y en el sector del automóvil.

—¿Qué motivos lo llevaron al extranjero?

—Sentí la necesidad de hacer un cambio drástico en mi carrera profesional. Me gustaba el trabajo anterior, pero no era el ámbito por el cual yo me había formado. Por este motivo, apliqué por web en las plazas vacantes de Acció en las Oficinas Exteriores. Después de un proceso de selección de cuatro meses y varias entrevistas, fui escogido para ir Londres con un contrato de nueve meses. Actualmente soy consultor de Catalonia Trade & Investment y ayudo a las empresas catalanas que quieren entrar al mercado británico haciendo busca de clientes, proveedores, estudios de mercado, construcción de agendas y captación de innovación internacional. Es un trabajo apasionante y muy gratificante saber que ayudas a internacionalizar y hacer crecer empresas catalanas, es una manera más de hacer país.

—¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?

—Sinceramente, ha sido un cambio muy importante y, en ciertos momentos, complicados. El nuevo trabajo es bastante complejo y la ciudad de Londres es bastante caótica. Cualquier trámite en este país es complicado, desde conseguir piso –mejor dicho habitación– ya que el precio medio mensual de una habitación normalilla a 20 o 30 minutos del centro de la ciudad en metro oscila entre los 800 y los 1.000 euros, hasta abrirte una simple cuenta bancaria, por la cual tuve que ir a tres bancos diferentes para que finalmente accedieran a hacérmelo. Pero bien, todo es parte de la experiencia y de todo se aprende.

—¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

—Londres es una ciudad que engancha. A todas horas tiene mucha vida, nunca te aburrirás en la capital inglesa. Puedes disfrutar de las zonas más típicas y turísticas como la abadía de Westminster y el Bigben, de los magníficos parques como Hyde Park o de toda la zona de tiendas de Picadilly, Regente y de Oxford Street. Pero Londres también tiene sitios menos conocidos y con mucho encanto como puede ser el SkyGarden, una torre de 36 pisos en el corazón de la City a dónde puedes disfrutar a 160 metros de altura de una vista privilegiada de la ciudad o bien Richmond Park, un antiguo coto de caza reconvertido en parco con gran cantidad de animales salvajes y paisajes magníficos.

—¿El país donde vivo está un buen lugar para encontrar trabajo?

—Londres es la ciudad de las oportunidades. Sin ningún tipo de duda aquí el joven que quiere trabajar trabaja. El Reino Unido tiene una tasa de paro de un 4,2%. Si vendes con estudios, un nivel de inglés aceptable y con muchas ganas de trabajar, no te será difícil encontrar trabajo. Además, aquí hay bastante rotación laboral, por lo que, con esfuerzo y actitud, no es difícil progresar profesionalmente y llegar hasta allí donde te propones.

—¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso?

— ¡No os imaginaríais la cantidad de reusenses que te encuentras por Londres! Ya me ha pasado varias veces de encontrarme gente conocida o cruzársete con caras que te suenan.

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Sin duda, la perrita, añoro el afecto y la alegría que da. Y claro está, también la familia y los amigos. No es fácil vivir lejos de casa y de los tuyos.