Crecen los kilos de ropa recogidos por la disminución de los robos

La bajada en el número de robos en los 52 contenedores de ropa distribuidos por el centro de la ciudad y los barrios, ha permitido en Cooperativa Roba Amiga, aumentar el número de kilos recogidos. El año 2017 en Tarragona se registraron 230.431 kilos, y ahora, sólo en estos primeros meses del año, ya se han recopilado 158.427 kilos de textil, lo que hace crecer la previsión para este 2018 hasta los 250.000 kilos. «El número de denuncias que presentamos a Mossos por hurtos en los contenedores ha caído mucho. Ahora sólo hacemos una media de una denuncia al mes», explica la coordinadora de la delegación de Fundació Formació i Treball a Tarragona, Idoia Jiménez.

«Han disminuido los robos por la tarea que hacen los Mossos y también gracias a los ciudadanos. Cuando ven que hay personas que no son nuestros trabajadores, abriendo los contenedores, avisan a la policía», expone Jiménez, quien asegura que las personas que fuerzan las cerraduras son delincuentes especializados en este tipo de delitos. Mossos D'Esquadra por su parte, confirma la importante disminución de este tipo de ilícitos en la ciudad y apunta que, en la actualidad, no se tiene constancia de qué, como sucedía tiempo atrás, haya bandas especializadas en este tipo de robos, operando en Tarragona.

Hasta no hace tanto, los hurtos se daban con gran frecuencia, llegando a producirse incluso, en febrero del 2017, un grave enfrentamiento entre dos ladrones de ropa y un trabajador de la Fundació Formació i Treball, encargado de vaciar los contenedores, en Bonavista. Los dos individuos, de nacionalidad rumana y vecinos de Tarragona, intentaron atropellar al empleado después de que este los pillara in fraganti, forzando un contenedor.

Por suerte, la situación ha cambiado. Desde Roba Amiga se apunta que con el fin de minimizar el riesgo de hurtos, se trabaja continuamente en nuevos diseños y al perfeccionar los cierres, con el fin de ponerlo cada vez más difícil a los delincuentes: «Se tiene que ir innovando. Siempre tienes que ir cambiando los sistemas porque quizás de aquí nada ya vuelven a averiguar de cuál forma sacar la ropa. Nosotros tenemos que ir siempre un paso por delante», indica la coordinadora de la Fundació Formació i Treball en Tarragona. En la ciudad, se mantiene, con mejoras que se han ido incorporando, un sofisticado sistema de cierre implementado el año 2016. De un candado simple se pasó a un intrincat sistema que no deja la cerradura a la vista y que hace muy difícil que se pueda forzar con una barra metálica, como sucedía anteriormente.

La ropa recogida permite dar trabajo a personas en riesgo de exclusión social en la planta de tratamiento textil situada en Sant Esteve Sesrovires, en Barcelona.