Forman voluntarios para atender a los delfines cuando se encallan en la playa

Las playas tarraconenses han recibido, sólo en lo que va de año, dos delfines enfermos. El primero quedó atascado en la playa del Miracle el 24 de mayo y el segundo, una hembra de un metro y 100 kilos de peso, aparecía el pasado 7 de julio a la playa Larga. Ninguno de los dos consiguió sobrevivir. Según explica a este diario el responsable técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tarragona, Isaac Andrade, cuándo un cetáceo se acerca a la costa es porque está herido o enfermo y se encuentra débil y desorientado. Su recuperación es difícil, pero para tratar de maximizar las posibilidades de éxito, el consistorio y la Generalitat ofrecieron ayer tarde, en la playa Larga, un taller formativo para una quincena de voluntarios de la Red de Rescate de Fauna Marina de Tarragona, donde un profesional enseñó técnicas de manejo y rescate de delfines.

La tarea de estos ciudadanos que desinteresadamente se ofrecen a ayudar, puede resultar crucial hasta la llegada de los veterinarios y los biólogos procedentes de Barcelona. «Según las circunstancias pueden tardar en llegar entre 1 y cuatro horas», explica Andrade. En este lapso de tiempo, es vital empezar a intervenir, al menos en la protección del animal. «En un primer momento, desde el Ayuntamiento se acordona el espacio a fin de que nadie moleste el animal», explica el responsable técnico. Y es que es importante, por ejemplo, no tocar el ejemplar. «Los delfines pueden transmitir enfermedades a las personas. En la formación explicamos que para que los voluntarios puedan tocarlo, tienen que ponerse guantes y mascarillas», apunta al profesional del Ayuntamiento.

Al tratarse de animales heridos o enfermos, estos acaban embarrancándose en la playa por la falta de fuerza, lo que todavía les acaba ocasionando más heridas: «El delfín es un animal que tiene la piel delicada y el frotamiento con la arena puede producirle heridas. Nuestra función, hasta la llegada de los veterinarios y los biólogos, tiene que ser la de ponerlo un poco mar adentro y aguantarlo en el mismo sitio. Para esta tarea hacen falta al menos un par de personas, ya que si se deja al animal solo, vuelve a ser arrastrado a la arena», comenta Andrade.

Desde tortugas hasta ballenas

Los voluntarios de la Red de Rescate están preparados para tratar de ayudar a cualquier tipo de animal marino que llegue, a la costa de Tarragona. «Podriem tener incluso una ballena pero hace tiempo que no ha llegado otro tipo de fauna que no sean tortugas marinas o delfines», desarrolla Andrade. De hecho, en estos momentos se encuentran «expectantes», ya que en los últimos días han empezado a aparecer al litoral catalán varios nidos de tortuga, el último, esta misma semana, en Premià de Mar (Barcelona). «Este verano está habiendo bastantes intentos de crear nidos de tortuga», indica el técnico, a quién sobre todo recomienda a la ciudadanía, en caso de encontrar, avisar inmediatamente al 112 y «no molestarlas».