El arcén del paseo Rafael Casanova se ha repuesto por un error de la constructora

El nuevo arcén del paseo de Rafael Casanova, que tiene que servir para segregar el tráfico entre los coches y los usuarios del nuevo carril bici, se ha tenido que construir hasta en dos ocasiones por un error de la empresa constructora, según confirman fuentes del Ayuntamiento de Tarragona a este diario.

Cuando los operarios ya habían instalado, de forma incorrecta según el planteamiento, la práctica totalidad del arcén inicial a lo largo de todo el paseo, la dirección de obras de la Brigada Municipal alertó a la empresa del error, instándola a solucionarlo inmediatamente. Las nuevas piezas que se han colocado tienen forma de cuña, lo que permitirá una mejor movilidad a los vehículos de gran tonelaje, como los autobuses que circulan.

Por otra parte, las obras que en paralelo está llevando a cabo el Port de Tarragona, en el paseo Marítimo, avanzan a velocidad de crucero. Esta semana, las tradicionales baldosas rojas y blancas, muy deterioradas, empiezan a pasar a la historia. Una retroexcavadora ha iniciado la retirada, desde la parte más próxima a la punta del Miracle, dejando una estampa bastante pintoresca. Además, desde hace semanas, las icónicas ondulaciones de ladrillo que separaban las vías del ferrocarril de la calzada del paseo han ido dado paso a una estructura metálica blanca más ligera.