Tarragona pone en marcha un protocolo para actuar en caso de ola de calor

El Ayuntamiento de Tarragona ha puesto en marcha este viernes un protocolo para actuar cuando haya futuros episodios de ola de calor, como la vivida al principio de este mes de agosto, en que se han llegado a temperaturas de casi 40 grados. El plan constará de dos fases, una alerta y otra de emergencia, y se activará cuando los termómetros alcancen los 34,2 grados de temperatura. El protocolo incluye medidas concretas para atender a los sin techo a quienes se facilitará información preventiva, agua - para disminuir las posibilidades de deshidratación-, y la posibilidad de trasladarlos en un centro de día de Cruz Roja. El alcalde en funciones, José Luis Martín, ha presidido la primera reunión de trabajo que ha contado con la presencia de representantes de los servicios sociales, Protección Civil, Guardia Urbana y Cruz Roja. El encuentro se produce después de que dos personas murieran el sábado por un golpe de calor en el Hospital Joan XXIII de Tarragona. «No llega tarde, lo que hemos hecho es reaccionar ante una ola de calor que nunca se había producido en la ciudad de Tarragona, y hemos hecho un protocolo por intentar evitar lo que ha pasado este verano», ha aseverado Martín.

El protocolo estará formado por 8 personas, con 2 agentes de la Guardia Urbana, 3 voluntarios de Protección Civil, 3 de Cruz Roja, 1 sanitario y 3 vehículos específicos para actuar cuando se active el protocolo. Después de la primera reunión de este viernes, Martín ha remarcado que él protocolo se tiene que acabar de cerrar pero está listo para ponerse en marcha.

En la reunión, presidida por el alcalde en funciones de Tarragona, también han asistido al concejal de Protección Civil, Josep Acero, técnicos de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tarragona, técnicos de Protección Civil y del Patronato Municipal de Deportes, responsables de Guardia Urbana y representantes de Cruz Roja. Al principio del otoño se hará la siguiente reunión. El plan no contará con un presupuesto concreto sino que se desplegará con recursos de las diferentes concejalías.

El departamento de Servicios Sociales de consistorio ya hace tiempos que trabajan con un colectivo vulnerable al calor, como son las personas mayores, y desde el Patronato Municipal de Deportes también ofrecen recomendaciones a sus usuarios. Ahora bien, en Tarragona, igual que en otras ciudades hay un número indeterminado de personas sin techo, las cuales la mayor parte del tiempo hacen vida a la intemperie. Este proptocol se basa en la operación Iglú que se pone en marcha en invierno cuando se sufre frío extremo en la calle.

Martín ha defendido que el Ayuntamiento «no llega tarde» sino que reacciona en una «ola de calor que no se había producido nunca en la ciudad. Lo que hemos hecho ante una situación es reaccionar y hacer un protocolo para intentar evitar lo que ha pasado este verano. Lo más importante son las medidas que perderemos», ha apuntado.