La práctica que hacían los adolescentes que se perdieron en Riudaura contemplaba separarse en grupos pequeños

La práctica que llevó al grupo de cuatro escuchas de Tarragona a perderse en el Puig de l'Ofrena (Garrotxa) este jueves contemplaba separarse en grupos pequeños. Sin embargo desde el cuerpo de bomberos dicen que «no es recomendable» dividirse, aunque sea un ejercicio habitual en las agrupaciones de escuchas. El conseller de Interior, Miquel Buch, ha explicado que fue uno de los jóvenes quien llamó al 112 para dar la alerta. A partir de aquel momento los Bomberos y los vecinos del pueblo que buscaban los jóvenes se pusieron en marcha hasta que hacia las once menos cuarto de la noche del jueves pudieron llegar con los menores, que estaban sanos y salvos y pasaron la noche en una casa de colonias de Riudaura (Garrotxa). Los padres de algunos de los jóvenes se acercaron desde Tarragona, mientras que el resto se quedaron en casa informados por teléfono.

Buch ha pedido «responsabilidad» a la hora de ir a montaña y recuerda que «hay que ir preparados». En este sentido, el conseller ha dejado claro que el grupo de jóvenes de entre 14 y 15 años «iban bien equipados» y de hecho ya habían dormido una noche acampados. Según ha explicado el cabo del operativo de los Bomberos, Jordi Marquès, el grupo cometió dos errores de orientación y acabaron chocando con la tormenta que cayó.

Desde las cinco de la tarde, un amplio dispositivo formado por Bombers, Mossos de Esquadra, Protección Civil y Agentes Rurales los estaba buscando. Los dos monitores fueron por un camino y los cuatro adolescentes, por otro. Se tenían que encontrar la mañana del jueves, pero no fue así.

Después de buscarlos durante horas, los monitores llamaron al 112 para dar la alerta. Al final, los equipos de emergencia los localizaron por los alrededores de las diez de la noche del jueves en el Puig de l'Ofrena.