Los pasteleros artesanos de Tarragona impulsan una escuela de formación para reavivar el sector
El gremio busca la implicación de las administraciones mientras está pendiente de adecuar sus instalaciones
El Gremio de Artesanos Pasteleros de la demarcación de Tarragona trabaja en la creación de una escuela de formación para garantizar el futuro del sector, que en los últimos años se ha visto afectado por la crisis y por la proliferación de franquicias y establecimientos de pastelería industrial. El gremio quiere utilizar las instalaciones que tiene en la avenida de Catalunya de Tarragona, dónde ya ofrece sesiones formativas a sus asociados, para ofrecer una titulación de grado superior. La falta de vocaciones y de preparación para este oficio ha motivado el impulso de un centro formativo privado en el territorio. El presidente del gremio tarraconense, Josep Gonzàlez, ha explicado a que buscan la colaboración de las administraciones para poder adecuar su sede a las necesidades de una escuela y para acabar de definir las condiciones de esta nueva oferta formativa. Gonzàlez ha subrayado que la escuela se quiere dirigir a personas jóvenes -que ya hayan pasado por una escuela de hostelería, por ejemplo-, pero que no cierran la puerta a nadie que muestre «ilusión» por conocer los secretos de la pastelería tradicional.
Gonzàlez ha lamentado que «la auténtica pastelería, la artesana, va desapareciendo poco a poco», en parte por la apertura de panaderías que venden productos «prefabricados». «Hemos visto que teníamos que buscar una solución como pasteleros artesanos porque vemos que eso se está muriendo y la única manera -de recuperar el sector- es crear una escuela», ha argumentado.
Según el presidente del gremio, las escuelas de hostelería -como las de Cambrils, Tortosa y Lérida- hacen buen trabajo, pero no profundizan bastantes en el ámbito de la pastelería. Gonzàlez opina que, con un par de años más de formación, estos estudiantes podrían acceder al mercado laboral como pasteleros adelantados y es por este motivo que son el perfil de alumnos que buscan para el nuevo centro.
Antes, sin embargo, el colectivo tiene que adecuar su sede ubicada la avenida de Catalunya de Tarragona, donde habría que instalar aire acondicionado y maquinaria adicional, además de hacer una pequeña reforma. Actualmente, este espacio ya funciona como escuela de formación de los pasteleros asociados, pero la adecuación requiere de financiación. El gremio quiere implicar administraciones e instituciones, como el Ayuntamiento de Tarragona, para que lo acompañen en el proyecto.
El deseo del gremio sería poder iniciar las clases en septiembre, pero no lo ven factible por falta de tiempo. A pesar de todo, de cara a octubre no descartan poder ofrecer algún curso mediante el Servicio de Ocupación de Cataluña para personas paradas. El nuevo centro formativo podría empezar a funcionar a pleno rendimiento el próximo curso, aunque los pasteleros quieren ir «poco a poco», con el deseo de poder impartir un ciclo formativo de grado superior. También habrá que definir el precio de los estudios, que serán de cariz privado.
El director de la escuela será Valero Munté, de la Pastelería Valero de Móra d'Ebre, que ya cuenta con una amplia experiencia en la formación en el ámbito de la pastelería. Munté ha añadido que el proyecto también pretende arraigar los jóvenes en el territorio. Actualmente, según ha explicado, la escuela de pastelería de Barcelona rechaza decenas de aspirantes cada año, algunos de ellos del territorio, por falta de plazas. «Sólo con que cogiéramos un pequeño porcentaje ya podríamos sobrevivir y, así, los jóvenes evitarían tener que ir a Barcelona», ha apuntado.
La intención del gremio es que los alumnos de hoy puedan ser los maestros de la mañana y que, al mismo tiempo, garanticen el relevo en las pastelerías del territorio. En los últimos años, decenas de panaderías y pastelerías artesanas de la demarcación han bajado la persiana por la jubilación de sus propietarios. Valero Munté ha destacado que, con esta nueva oferta en Tarragona, quieren brindar formación especializada y despertar la «vocación» pastelera artesana y de calidad.