El Portants celebran 25 Baixades de l'Aigua desde el santuario de la Brufaganya
Para conmemorar la efeméride han creado la camiseta oficial de Sant Magí y una exposición que profundiza sobre la historia y el significado de la tradición
Si hay un momento representativo de las fiestas de Sant Magí, este es la entrada de los Portants de l'Aigua en la ciudad la tarde del 18 de agosto. Después de un largo trayecto desde Sant Magí de la Brufaganya que empieza a primera hora del día 17, los Portants con sus carros y caballos llegan a Tarragona para repartir el agua de Sant Magí. La expectación es máxima y las calles se llenan hasta los topes para darles la bienvenida. Esta estampa, sin la que hoy en día, cuesta imaginarse la Fiesta Mayor pequeña, celebra este año 25 Baixades de su recuperación.
El coordinador de los Portants de l'Aigua y secretario de la Confraria de Sant Magí, Carles Baches, explica que el año 1990 se recuperó el último tramo de la Baixada de l'Aigua, cuando el agua ya ha llegado a la ciudad. Cuatro años más tarde, en 1994, se recuperaba el trayecto íntegro desde la Brufaganya y hasta la ciudad, pasando por varios municipios de la Conca de Barberà, el Alt Camp y el Tarragonès. «El agua no había dejado de llegar a la ciudad, pero desde la Guerra Civil, llegaba de forma mecánica y, a partir de 1994, volvimos a hacerlo como se había hecho hasta a principios del siglo XX, con los carros, los caballos y la gente a pie», explica Baches.
La Ruta Maginiana
La primera Baixada de l'Aigua contó con tres o cuatro familias participantes. Y es que los Portants no se cuentan por individuos miembros sino por familias. Actualmente, 25 años después, una cuarentena de familias participan y lo hacen con un objetivo: «resaltar la figura de Sant Magí a Tarragona».
El arraigo que ha generado este acto tradicional, sólo en la ciudad de Tarragona si no en todas las localidades por donde pasan los Portants a lo largo de su viaje, ha permitido crear de alguna forma una «ruta maginiana», comenta su coordinador: «Nos sentimos muy acogidos por todo el mundo y a lo largo de los años hemos conseguido crear una implicación por parte de todos los pueblos de la ruta».
Cuando se le pregunta sobre cuáles són los momentos más especiales de toda la Baixada, Carles Baches destaca dos: la salida de la comitiva, de madrugada, cuando están llegando a Querol, por la belleza bucólica de la estampa y la cena que se hace en Bràfim, donde los Portants hacen noche antes de emprender la recta final del camino hacia Tarragona, que cuenta con representantes de todos los pueblos por donde transcurre la Baixada. Pero por encima de todo, Baches destaca el espíritu de amistad y hermandad que reina durante toda la Baixada, que, para él, es uno de los pilares que mejor define lo que significa esta tradición.
La camiseta y una exposición
Para celebrar las 25 Baixades, desde su recuperación, se ha creado por primera vez la camiseta oficial de Sant Magí, que está ilustrada justamente con los Portamts y el camino del agua. Entre las diferentes propuestas que se pusieron sobre la mesa, se decidieron por esta, que rápidamente contó con el apoyo del Ayuntamiento, de manera que ha podido ser oficial.
Además, el pasado viernes inauguraron en el Espao Turisme de la calle Major la exposición Sant Magí a Tarragona: tradició i aigua, un recorrido fotográfico por los 25 años que «muestra qué son los Portants, los orígenes de la Baixada y su cronología así como las familias que toman parte, entre otros aspectos», comenta Carles Baches. Aparte, el sábado llevaron a cabo varios talleres infantiles para acercar la figura del patrón, que esperan que tengan continuidad en los próximos años. Lo que seguro tendrá continuidad será la Baixada de l'Aigua, que ahora ya cuenta con una generación futura totalmente incorporada y preparada «para ofrecer un servicio a la ciudad a través de la fe, la tradición y la historia», concluye el coordinador de los Portants de l'Aigua.