Los marchantes notan una afluencia menor de turistas desde el traslado

Los marchantes del mercadet volverán a montar sus puntos de venta por octava vez desde el retorno a Corsini. Un primer balance de casi un mes de actividad en torno al Mercat Central indica que «no estamos vendiendo más que en la Rambla, pero el resultado definitivo no se podrá hacer hasta transcurrido un año», dijo Enric Daza, presidente de la Associació de Marxants de Tarragona. Por otra parte, los profesionales del sector han detectado una mayor presencia «de gente de Tarragona, de clientes de toda la vida, mientras que hay menos turistas», dijo.

Aunque la empresa de mercados Espimsa ha aceptado algunas de las reivindicaciones de que los marchantes acordaron plantear en una asamblea celebrada el pasado 25 de julio, «seguimos trabajando para conseguir otros», dijo el presidente de la citada asociación. Mientras tanto, los marchantes no hacen efectivo el pago de las tasas por ocupación de la vía pública correspondientes al tercer trimestre del año, «que seguimos aplazando hasta que no se solucionen nuestras demandas», dijo Daza.

Los marchantes piden, entre otras propuestas que plantean a Espimsa, la posibilidad de aparcar las furgonetas en calles como Cañellas, Soler y Cervantes, «sin que nos multe la Guardia Urbana», para «poder tenerlas lo más cerca posible», comentó Daza. «Una parte de esta problemática está solucionada, pero hace falta que se habiliten espacios en calles próximas a Corsini», remarcó», afirmó Daza, quien se mostró hasta cierto punto optimista.

Por otra parte, el presidente de la Associació de Marxants de Tarragona reconoció que Espimsa aceptó la propuesta de los vendedores de cambiar el sentido de la ubicación de unas paradas que «miraban hacia la pared del mercado y que los dos primeros días en Corsini no vendieron nada, ya que no pasaba la gente».

Los marchantes se mantienen a la espera de poder resolver otras situaciones para ellos anómalas, como la presencia de unos tótems publicitarios. «Están ubicados a muy pocos metros de las paradas y hacen que el espacio para que pase la gente sea muy estrecho, por lo cual pedimos que se cambie su ubicación», comentó Daza. El presidente de la entidad insistió en decir que «todavía hay cosas que se tienen que matizar y que tienen solución». Hoy, martes, los marchantes vuelven a Corsini en lo que será el octavo día de trabajo desde que tuvieron que abandonar la Rambla Nova.