Un grupo de jóvenes de Cala Romana y Boscos limpiarán la zona una vez al mes

Limpiar el espacio natural que hay entre Cala Romana y Boscos, uno de los corredores verdes de Tarragona, es el objetivo que se han marcado jóvenes residentes en la zona, hartones de ver cómo el entorno está lleno de desperdicios, vertederos incontrolados y materiales de todo tipo dejados entre los árboles cerca de los caminos. La semana pasada, el grupo de voluntarios llevó a cabo la primera acción, pero no será la última. Mar Tarrats, promotora de esta iniciativa popular, explicó a esta redacción que la idea le surgió hace tres semanas. «Vivo en Cala Romana, salgo a pasear el perro y en bicicleta por la zona y lo que ves a tu alrededor es suciedad». «En varias ocasiones he llamado al teléfono del Ayuntamiento para que saquen los desperdicios, pero no hacen caso», añadió. Es por eso que, junto con otros doce jóvenes de entre 18 y 25 años, dedicó unas horas de su tiempo a recoger suciedad.

En una tarde, el grupo de voluntarios sacaron del bosque más de 50 bolsas llenas de desperdicios como sofás, escombros de construcción, metales o cristales, entre otros elementos dejados por personas que no tienen nada de respeto por la naturaleza y que, con sus acciones, ensucian una zona verde y de gran valor paisajístico y ecológico.

En los últimos días, el grupo inicial ha crecido con respecto al número de sus componentes. «Se ha añadido gente», comentó Tarrats, a quién anunció que el objetivo de futuro «es reunirnos una vez al mes para retirar desperdicios, ya que, si no lo hacemos nosotros, no lo hace nadie», en clara crítica en el Ayuntamiento de Tarragona.

Tarrats anunció a esta redacción que «hemos creado un grupo de whatssapp y todo el mundo que quiera unirse a las recogidas es bienvenido». «Mediante las redes sociales iremos informando de próximas recogidas», indicó.

Mar Tarrats fue contundente al decir que «mi intención principal es hacer presión ante el Ayuntamiento para que limpie toda aquella zona de bosque, ya que, ahora mismo, parece un vertedero.» En este contexto, agregó que «son diversos los vecinos que han denunciado la presencia de vertederos, pero el Ayuntamiento no hace nada: llevamos así unos cuantos años». «Nuestra intención es constituir a un grupo de voluntarios y hacer acciones como la de la semana pasada de manera periódica, ya que hay mucho trabajo a hacer», dijo. La promotora de la iniciativa remarcó que «el bosque es de todos, cuidémoslo y no hagamos de él un vertedero ilegal».

Por otra parte, Tarrats sugirió que «el Ayuntamiento podría contribuir a la tarea de limpieza que haremos, cediéndonos maquinaria, ya que entre los restos encontramos, incluso, bañeras que pesan mucho y que no podemos sacar, así como gran cantidad de restos de obras, imposible de coger con las manos».

La denuncia del grupo de jóvenes de Cala Romana y Boscos no es la primera que se hace. Desde hace años, en los caminos de la zona aparecen vertederos ilegales que agreden el medio natural. «La solución tendría que llegar de la administración», dijo Tarrats, a pesar del compromiso del grupo de jóvenes se seguir adelante con esta tarea solidaria. Este espacio, vinculado a la Anilla Verde, es muy utilizado por personas que practican ciclismo de montaña y otros que recorren los caminos a pie.