El Ayuntamiento quiere convertir el entorno de lago de la Anilla en un gran espacio lúdico

La quietud que se vive en torno al lago de la Anilla Mediterránea podría verse alterada antes de que llegue el próximo verano, si prospera de manera positiva la intención del Ayuntamiento de crear, en su entorno, un gran espacio lúdico. La idea inicial era habilitar un servicio de alquiler de barcas de paseo, y por este motivo ya hay un embarcadero con cuatro amarraderos. El objetivo inicial ha variado y, ahora, es más ambicioso, según ha informado en esta redacción el concejal de Ciudad Inteligente a Javier Villamayor. Un bar, servicios de alquiler de bicicletas y patinetes e, incluso, la instalación de un rocódromo, son otros elementos en los cuales trabaja el Ayuntamiento.

Villamayor comentó que un estudio de viabilidad de la Anilla Mediterránea realizado por la Generalitat de Catalunya antes de la celebración de los Juegos ya preveía la posibilidad de incorporar propuestas alternativas. Hoy, jueves, Villamayor mantendrá una reunión de trabajo con el concejal responsable del otorgamiento de licencias, Josep Acero, y mañana lo hará con el alcalde Josep Fèlix Ballesteros. En el orden del día está analizar aspectos vinculados a la concesión y al tiempo de duración, así como valorar aspectos como el tipo de chiringuito que se podría habilitar en la zona y los servicios de recreo a ofrecer a los ciudadanos. En el futuro, el complejo de la Anilla Mediterránea se tendrá que contemplar como «un parque urbano», dijo Villamayor.

El concejal, quien también fue el comisionado para los Juegos Mediterráneos, apuntó que «en los próximos años esta zona de Tarragona experimentará un importante desarrollo, ya que, a muy poca distancia del lago, abrirá Ikea, se construirán viviendas y entrará en funcionamiento la Ciudad Deportiva del Nàstic, con lo cual muchas personas se moverán por este espacio.» La transformación del entorno de la Anilla «hará que sea más atractivo de lo que ya es ahora», añadió. Es por este motivo que la previsión del Ayuntamiento es «hacer una concesión colectiva de todos los elementos que irán en torno al lago», remarcó.

Sin calendario

El edil no avanzó ningún calendario y apuntó que los procesos administrativos son lentos y, además, «queremos estudiar el proyecto a conciencia». En cualquier caso, «no queremos que se dilate en el tiempo ni precipitarnos a la hora de tomar decisiones». Antes de adoptar cualquier medida, «tenemos que reunirnos con los diversos sectores y escuchar sus ideas», subrayó Villamayor.

A pesar de no hacer mención de ningún calendario, el concejal sí que expresó su deseo de que el embarcadero, el bar y otros servicios puedan estar a pleno rendimiento la próxima primavera. Villamayor recordó que «se tienen que redactar el pliego de condiciones y, por lo tanto, se tiene que dejar trabajar a los técnicos». «No nos hemos fijado ningún plazo, pero nuestro deseo es que la propuesta de que hacemos para el entorno del lago de la Anilla sea una realidad cuanto antes posible», insistió el edil.

Cuatro amarraderos

A la espera de ver cómo avanza el proyecto, de momento ya es una realidad el embarcadero. La estructura está formada por una pasarela de acceso a la plataforma donde están ubicados los amarraderos, que ocupa una superficie de 8x2,5 metros y dispone de un sistema basculante formado por seis flotadores. Esta medida ha sido adoptada con el objetivo que el embarcadero se adapte a las fluctuaciones del nivel de la lámina de agua. La profundidad del lago es de un metro y medio.

En el futuro, el lago puede convertirse en un punto de atracción para los amantes de la naturaleza. Desde hace unas semanas, han hecho del lago su hábitat varios patos salvajes que le aportan vida, además de otras especies|especias como libélulas. Por otra parte, a pocos metros de distancia hay una zona habilitada como espacio destinado a picnics.