El 'carterismo' en la estación de buses sufre un repunte con respecto a veranos anteriores

La estación de autobuses de Tarragona es un punto habitual de actuación de los carteristas, si bien, en verano, con el tráfico frenético de turistas, este fenómeno se dispara. Este año todavía más. Así lo apuntan diferentes trabajadores del equipamiento, que aseguran que estos ilícitos se suceden prácticamente cada día. «Ayer mismo, a las cinco de la tarde, en la entrada de la estación por la Imperial Tarraco hubo un caso», se lamentaba este jueves Zawal, un empleado de la empresa de autobuses Plana que está situado a pie de andén para aclarar cualquier duda y facilitar información a los usuarios del bus. Él, a pesar de no ser vigilante, procura no perder de vista a los individuos, que, reiteradamente, pasean por la estación para buscar a la próxima víctima. «Cuando los veo, intento echarlos de aquí. Me fijo mucho con lo que están haciendo para evitar que roben», desgrana este trabajador que se ha llegado a enfrentar a ellos físicamente, ya que, a menudo, consigue frustrar los hurtos cuando están a punto de perpetrarlos, lo que ha acabado creando una gran animadversión entre ellos. Lo confirmaba ayer el vigilante de seguridad de la estación, quien al mismo tiempo remarcaba la problemática del carterismo. «Yo le digo que no se lo lleve al terreno personal y que no vale la pena tener problemas con esta gente», explica el vigilante.

Zawal, por su parte, indica que los hurtos se han agravado este año: «Este verano está siendo peor que otros, aunque aquí vienen cada año los mismos a robar», indica. Los trabajadores de la estación defienden, al mismo tiempo, la actuación policial de Guàrdia Urbana y Mossos D'Esquadra, asegurando que acuden con celeridad cuando se producen hurtos y, además, vigilan en la estación, aunque lamentan que una vez estos individuos son detenidos, la justicia los vuelve a dejar en libertad, y vuelven exactamente al mismo punto, para delinquir de nuevo. Y es que, si lo que sustraen no supera el valor de 400 euros se considera un delito leve de hurto, lo que únicamente comporta una multa.

Cada verano vienen a Tarragona

El informador de los buses asegura que estos individuos, que se organizan en dos grupos de cuatro personas, entre hombres y mujeres, repiten cada año el mismo procedimiento. «En verano vienen a Tarragona y hacen la ronda. Los puedes encontrar aquí en la estación, en la avenida de Roma, en el Parc Central y en la zona de la Catedral», detallaba. «A algunos los conozco desde hace años», puntualizaba.

En la terminal de buses, los carteristas acostumbran a situarse en el andén superior, donde inician y finalizan las expediciones los autocares procedentes de Salou, Cambrils, Barcelona, el aeropuerto del Prat y la estación del AVE. El objetivo siempre acostumbra a ser lo mismo: turistas confiados y personas mayores. «A veces, y eso lo he visto yo, ven a algún turista que les interesa y compran incluso el billete del mismo bus que coge, viajan con él y le roban cuando baja en la Pineda o en Salou», comenta Zawal, quién se ha ganado el respeto de muchos usuarios por su atención constante. «Cuando son los carteristas por aquí, aviso a los turistas, les digo que vayan con cuidado y que vigilen las cosas que llevan encima. Creo que en la entrada de la estación se tendría que instalar un cartel donde se avisara de que hay que ir con cuidado aquí dentro».

Zawal apunta que los actos de este tipo se concentran, sobre todo, en las franjas horarias de dos a cuatro de la tarde y a partir de las ocho de la noche. «Saben incluso las horas que yo no estoy», explicaba risueño el informador de los buses.