Tradiciones
El Chartreuse se vuelve a disparar y sube entre 2 y 3 euros según el color
Mientras un bodeguero dice que «matarán la gallina de los huevos de oro», una profesional del sector afirma que «hay gente casada» con este licor
La ciudad de Tarragona afronta una nueva edición de las fiestas de Santa Tecla, donde el licor Chartreuse volverá a tener un protagonismo especial gracias a la invención de la mamadeta . Para muchos tarraconenses, degustar Chartreuse forma parte de la tradición local, a pesar de la espectacular subida de precios que sufrió el año pasado, decidido por la empresa productora para evitar que los franceses cruzaran la frontera para adquirir el licor a precios significativamente inferiores. La medida no tuvo una incidencia especial, según vendedores consultados por esta redacción, que han coincidido en decir que «las ventas no han bajado, pero tampoco han subido». Este año, los precios han vuelto a subir, entre 2 y 3 euros por término medio, sea según el amarillo o según el verde.
Una de las bodegas consultadas informó de que hace dos años venía el Chartreuse amarillo a 15,95 euros. Después de la subida que experimentó el año pasado, en las puertas de Santa Tecla, el precio se incrementó hasta los 18,95 euros, «porque teníamos stock y pudieron hacer que el aumento del precio no fuera tan brusco», y ayer lo vendía a 20,95 euros. El Chartreuse Tau –mezcla de amarillo y verde– «es el más asequible y lo vendemos a 19,95 euros», mientras que la evolución del precio del Chartreuse verde –más caro– fue, en esta bodega, de los 18,95 euros en los 24,95, el año pasado, a 27,95 euros, este año, uno como aplicado el incremento. Según este vendedor, con estos precios la destilería de los Alpes «matará la gallina de los huevos de oro», ya que «fuera de Tarragona no se consume en ningún sitio y, aquí, se consume por tradición». «Tendrían que bajar el precio», añadió.
Por su parte, el camarero Alberto Sánchez aseguró que «el margen de beneficios que me deja el Chartreuse es mínimo y siempre son los mismos clientes los que lo consumen». Sánchez explicó que cobra la copa de Chartreuse «a 4,50 euros y, si la botella me cuesta 20,95 euros y de cada una puedo hacer seis copas, todo queda dicho».
En este contexto, uno de los comerciantes consultados aseguró que «el consumo de Chartreuse ha bajado en la hostelería». Antes de la subida del año pasado, «en algunos restaurantes invitaban a los clientes a un chupito de Chartreuse y, después, lo sustituyeron por uno de otro licor».
Por su parte, Sara Domènech, representando de un establecimiento especializado en Chartreuse y coleccionista de este licor, Can Domènech, comentó que «la gente es fiel», pero el año pasado, cuando los clientes se enteraron de la subida de precios decidida por los padres cartoixos «se enfadaron, pero al final compraron porque, para ellos el Chartreuse forma parte de la tradición». Antes de la subida de precios del año 2017, Sara Domènech vendía el licor cinco o seis euros por debajo del precio actual, que es de 27,79 euros, el amarillo, y 31,98 euros, el verde. Coincidiendo con las fiestas de Santa Tecla, «las ventas crecen un 30 por ciento», dijo.
Por otra parte, uno de los profesionales que informaron en esta redacción alertó del hecho de que algunos establecimientos ofrecen mamadetes fraudulentas, que no cumplen los cánones establecidos para esta bebida. «Hay quien la hace con licor de hierbas en lugar de Chartreuse, porque el coste es sensiblemente más barato,» dijo.