El ciclo 'Historias Escondidas' empieza en el París de Luis XVI

La apasionante vida del político Anton de Sartine, la vinculación que tuvo con la corona francesa y la revolución que la derrocó, y su actividad en la ciudad de Tarragona, donde residió los últimos cinco años de su vida, fueron los hilos conductores de la primera actividad de la segunda edición de Historias Escondidas. Esta propuesta cultural diseñada por el Museo de Historia de Tarragona empezó ayer, domingo, en Casa Castellarnau, uno de los palacetes de la ciudad que pisó Sartine.

El periodista, gestor cultural y autor de la obra de teatro Sartine, ‘rey’ de París, Carles Marqués, introdujo al personaje recordando que controló los servicios de espionaje en el París de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, durante el reinado de Luis XVI. Marcara inició su intervención invitando a los asistentes a imaginar una película de mosqueteros, para situar al personaje de Sartine en la época que vivió. Como consecuencia de la tensión política que se vivía en Francia, en unos momentos en que la guillotina no paraba de funcionar, muchos habitantes se exiliaron «en Cataluña y en Tarragona, y uno de ellos fue Sartine», dijo Marcara, quién recordó que «fue una persona intrigante como Richelieu y, como este, se convirtió en personaje de una novela de Alexandre Dumas». Sartine «fue el hombre más informado de Francia». Se le atribuye una frase que demuestra el control que ejerció. Sartine, jefe de la policía de París, dijo que «en una reunión de tres personas, una era informadora de él».

Sartine era barcelonés y se refugió en la casa de su padre. Posteriormente, se desplazó a Tarragona, donde vivió los últimos cinco años, hasta su muerte a inicios del siglo XIX. En Tarragona se relacionó con las personas más influyentes de la época, como los Montoliu.