Reclaman inversiones para evitar institutos a dos velocidades

Arranca el curso y el sindicato mayoritario a Enseñanza, USTEC, reclama a la Generalitat una mayor inversión económica en educación. El portavoz del sindicato en Tarragona, Josep Maria Cartanyà subraya la necesidad de implementar medidas «de discriminación positiva» para las escuelas e institutos calificados como Centros de Máxima Complejidad. En la ciudad de Tarragona hay siete escuelas, tres institutos y un instituto-escuela en esta situación. A excepción de un centro, todos están situados en los barrios. Aquí no hay rankings (de excelencia), no están por escrito, pero sí que se han ido creando centros públicos que, por ejemplo, te darán las clases de Ciencias Naturales con inglés y, en cambio, de otros no lo pueden hacer porque no hay bastante nivel de inglés. Eso no tendría que haber pasado nunca. Un alumno, independientemente que haya nacido en un barrio o en el eixample de la ciudad, tiene que poder tener las mismas capacidades y optar a los mismos contenidos», expone Cartanyà, quien lamenta que, en Tarragona (como en muchos otros lugares), se esté creando lo que denomina «turismo escolar». «Las familias de los barrios más informadas y que se preocupan mucho por la educación han captado estas diferencias y creen que en su centro no se los dará tanto de contenido como en otro instituto de la ciudad», se lamenta el portavoz de USTEC, quien puntualiza que la excelencia de los docentes es idéntica. «Todos los profesionales trabajan bien, en todas partes son igual de buenos, el problema es que hay centros que requieren más recursos», desgrana.

Tener menos alumnos en clase

Además de la dotación económica necesaria para reforzar el claustro docente de estos centros complejos, el representante del sindicato mayoritario remarca la necesidad de reducir el número de alumnos por aula, con el fin de poder dedicar más tiempo a los alumnos que así lo necesiten: «En los centros donde está bajando el número de alumnos es una gran ocasión para bajar las ratios. En vez de cerrar líneas, se podrían desdoblar los alumnos en dos clases, pero eso significa más recursos», explica.

USTEC también lamenta que este curso vuelvan los barracones al instituto Martí Franquès. «Si a secundaria se preveía que habría un boom de alumnos, se tenían que haber buscado infraestructuras y el espacio suficiente. Si la educación es un tema importante para|por el país, la edificación donde se imparte la enseñanza también tiene que tener importancia», se concluye.