Incivismo
Decapitan una escultura de la Font del Centenari y provocan daños graves destrozos
Las primeras sospechas apuntan en un grupo de jóvenes que, en torno a las 23 horas del domingo, lanzaban petardos en la zona donde está el monumento
La Urbana vincula los destrozos la Font del Centenari a unos jóvenes que tiraban petardos
La Font del Centenari sufrió la noche del domingo un grave ataque vandálico que provocó importantes afectaciones al monumento. Sus autores decapitaron la escultura que representa el continente americano y amputaron el brazo de la de África. El conjunto escultórico, que también representa Asia y Europa, fue inaugurado en 1954 para conmemorar el primer centenario de la urbanización de la Rambla Nova.
Los hechos ocurrieron pasadas las 23 horas. Poco tiempo después, la Guardia Urbana recibió el aviso de los destrozos ocasionados en el monumento. Unos minutos antes se vio en la zona un nutrido grupo de jóvenes que lanzaban petardos, según ha informado el Ayuntamiento.
El área de Patrimonio del Ayuntamiento ha anunciado que hará una valoración de los daños ocasionados e iniciará el procedimiento para recuperar las dos piezas. La concejala de Patrimonio, Begoña Floria, ha informado de que «trabajaremos para recuperar las esculturas cuanto antes mejor» y manifestó que «lamentan y condenamos el vandalismo y el incivismo de todo tipo y, especialmente, el que afecta a nuestro patrimonio».
El conjunto escultórico original es obra del escultor Josep Viladomat. En las figuras humanas que representan los puntos cardinales y los continentes de África, América, Asia y Europa las acompañan cuatro animales representativos de cada una de estas zonas del planeta: un hipopótamo, un cocodrilo, un elefante y un oso.
Reubicada en 1995
La Font del Centenari se inauguró el 15 de agosto de 1954 –el pasado mes cumplió 64 años– en la cuarta coca de la Rambla Nova. En la década de los años noventa fue restaurada y se modificó ligeramente su ubicación, trasladando el conjunto escultórico de Viladomat a la confluencia de las calles Colom, Rovira i Virgili, Ramón y Cajal y Rambla Nova para convertirla en el ornamento de la rotonda actual. El 4 de febrero de 1995 se inauguró el nuevo emplazamiento con una fiesta que consistió en rodear la fuente con diez mil cubos de cartón con motivos referidos al acto, que los asistentes retiraron hasta dejar el monumento al descubierto. Una lápida recuerda al alcalde Enric Olivé Martínez, quien ocupaba este cargo cuando se construyó la fuente monumental, y a Joan Miquel Nadal, el alcalde que impulsó la restauración.
La Font del Centenari conmemora la decisión tomada por el Ayuntamiento de la ciudad de construir la Rambla Nova en un espacio dominado por una orografía montañosa que, con el paso de las décadas, va yendo siendo rebajado para nivelarlo. Las primeras tareas se iniciaron en 1854, después de la demolición de la Muralla de Sant Joan, una fortificación del siglo XVI.
