Protesta
Vecinos de la Parte Alta presentan una queja por las fiestas del Niños
Piden explicaciones al Ayuntamiento por la cesión del solar del antiguo Hostal del Sol, «donde la jarana dura hasta altas horas»
Las fiestas que se organizan en el solar que había ocupado el Hostal del Sol, solar localizado en el paseo de Sant Antoni que el Ayuntamiento, según vecinos de la zona, tiene cedido al grupo Xiquets de Tarragona, son la causa de la «queja formal, presentada mediante abogado», que han hecho a esta administración las comunidades de los números 15, 16 y 17 de la citada calle. El solar se encuentra a pocos metros de distancia de la zona habitada. En el escrito de protesta, los vecinos plantean al Ayuntamiento cuatro preguntas referidas al «tipo de actividad que ha autorizado, como se provee de luz o agua, qué medidas de salubridad se tienen que aplicar y cuáles son los horarios en que los Xiquets de Tarragona pueden llevar a cabo sus actividades».
El escrito entregado al Ayuntamiento, firmado por Josepa Rigau, presidenta de la comunidad de paseo de Sant Antoni número 16, muestra «nuestra más seria preocupación por el montaje que estamos observando en el solar de propiedad municipal, según nuestras informaciones cedido a la colla Xiquets de Tarragona, donde parece que se está preparando una zona de recreo a las noches». El escrito fue presentado el viernes de la semana pasada.
Un vecino explicó que «el Once de Septiembre se hizo una fiesta que acabó en torno a las dos de la madrugada y, durante esta, se tiraron en el jardín –localizado a unos diez metros de desnivel– botellas, vasos y otro tipo de desperdicios. «Los Xiquets s tienen este espacio como sede social, donde se han puesto unos contenedores, una valla hecha con cuatro euros y de cualquier manera y césped artificial, mientras que los lavabos están en el paseo de Sant Antoni», añadió el vecino consultado por esta redacción. Por otra parte, cuestionó «como el Ayuntamiento puede ceder un espacio que entendemos es público a una entidad privada». Según este colectivo, como resultado del ruido proveniente de la última fiesta celebrada en el solar del antiguo Hostal del Sol, «llamamos a la Guardia Urbana, que nos dijo que pasarían nota al Ayuntamiento y, este, nos contestó que no tenía ninguna constancia».
Por otra parte, en el escrito firmado por Rigau los vecinos de las citadas comunidades advierten de un problema de inseguridad que puede surgir. «Hay una valla muy deteriorada, con riesgo de hundimiento a poca fuerza que se dé, hay un desnivel superior a diez metros». Más adelante, este colectivo confía en que el Ayuntamiento «no autorice este espacio para actividades no previstas a la normativa y, tampoco, música más allá de las 10 de la noche, respetando el descanso de los vecinos».
Rigau dijo que «cada año se celebran fiestas en lugares próximos a nuestras viviendas, como verbenas en la calle Cos del Bou, a la plaza del Rey o en el paseo de las Palmeras, que muchas veces hemos denunciado, ya que la música, muy fuerte en decibelios, nos llega hasta las 4 de la madrugada, ahora hay que añadir que muchos ninguna de semanas sufrimos el denominado botellón».