«Tengo un sentimiento de felicidad y también de vergüenza para hacer el pregón»

—¿Cómo se entera Bito Fuster de que será la pregonera y cómo reaccionó?

—Me llamó Begoña Floria hacia el mes de junio y me lo comentó. Tal como explico en el pregón, fue toda una sorpresa. Hace treinta años que fui campeona del mundo, pero creo que ha tenido mucho que ver mi vinculación en el deporte tarraconense, así como mi vinculación con los Juegos Mediterráneos. Orgullo y responsabilidad ante este reto.

—Supongo que dijo que sí a la primera.

—Sí. Sufrí porque este fin de semana he vuelto del Campeonato del Mundo de Rítmica que se ha celebrado en Bulgaria y tenía miedo de que no tuviera tiempo para prepararlo todo. Además, podían coincidir fechas pero, por suerte, finalmente no ha estado así.

—¿Le habría gustado que le hubieran propuesto cuando era deportista de élite?

—No. Quizás ahora lo valoro más. Cuando eres más joven no eres tan consciente de las cosas, pero ahora sí que lo soy. Ahora entiendo la relevancia y la importancia que tiene el pregón de la ciudad y es por eso que me hace tanta ilusión.

—¿La idea del pregón es intentar no aborrecer a la gente?

—Sí. Trataré de explicar un poco quién soy yo y qué ha hecho pensar a algunas personas que soy la adecuado para hacer el pregón. También habrá gente que no me conoce ni ha oído hablar de mí, o que saben quién soy porque llevo a mis niños en Teresianes. Intentaré no aborrecer a nadie.

—¿Qué le dijo la familia?

—Se pusieron muy contentos cuando conocieron la noticia. Muy orgullosos de mí. Ellos me comentan: di eso, di aquello ... Pero ya tengo muy claro todo aquello que expondré. Tengo que ser yo misma y tengo que pronunciar el discurso de una forma muy natural.

—¿Qué explicará Bito Fuster en el pregón?

—La esencia son el deporte y lo que representan las personas en el deporte. Hablaré del mundo del deporte, de mi familia y de todo el mundo que ha ayudado a hacer mi camino.

—¿Cree que Tarragona tiene una buena salud deportiva?

—Sí, pienso que sí. Tarragona y, sobre todo, creo que el Nàstic tiene mucha fuerza.

—¿Piensa en los nervios que le puedan surgir?

—No. Tengo que decir que tuve el honor de ser pregonera en Gandesa, el pueblo de mis padres. Fue bonito y muy emotivo. Aquel aprendizaje creo que me ayudará mucho.

—¿Qué se le presenta en la mente cuando piensa en subir al balcón y ver la plaza de la Font completamente llena?

—Un sentimiento de felicidad y un poco de vergüenza también. Siempre he tenido esta sensación que hay mucha gente que ha hecho más méritos que yo para hacer el pregón de Santa Tecla. Soy una persona normal y creo que hay gente que se esfuerza y se sacrifica más. Soy una persona afortunada porque me he lo he ganado, pero he tenido las cosas fáciles. Pero todo eso ya lo explicaré en el pregón, no te quiero decir más. Tengo la suerte del apoyo de mi marido (Ramon Planes, mano derecha de Eric Abidal en la dirección deportiva del Barça) y de haber formado parte de todo lo que ha comportado los Juegos Mediterráneos.

—¿Hablará de los Juegos?

—Hablaré una pizca de los Juegos, en clave positiva, ya que el pregón tiene que ser positivo. Los Juegos eran una muy buena oportunidad, y lo sigo pensando.

—¿Entendería que hubiera gente que viniera al pregón a manifestarse contra el actual equipo de Gobierno o contra los Juegos?

—No haré caso. Respeto todas las opiniones y más todavía en el momento actual en que vivimos. Agradezco a todo el mundo que no puso palos en las ruedas a los Juegos Mediterráneos, pero todo el mundo tiene su opinión.