Transporte Público
La EMT pondrá en servicio los tres nuevos buses articulados de 155 plazas en febrero
La compañía ha optado adquirir los vehículos en modalidad de alquiler, ya que, hasta noviembre tiene que seguir pagando las cuotas de los buses viejos
El proceso de adquisición de nuevos autobuses por parte de la EMT de Tarragona empieza a materializarse. La compañía municipal ha adjudicado esta última semana a la empresa Evo Bus (filial de Mercedes-Benz), los tres primeros vehículos que tienen que permitir iniciar el proceso de renovación de una flota muy envejecida. El reconocido fabricante alemán tiene ahora un plazo máximo de 6 meses para producir y entregar las tres unidades a la empresa tarraconense, si bien, desde la EMT se trabaja con la idea de que los nuevos autobuses llegarán en la ciudad antes, entre finales de enero y principios de febrero. «Cuando lleguen habrá que hacer algunos ajustes, como instalar nuestras emisoras y realizar algunas tareas de mantenimiento, pero será rápido. Contamos poder ponerlos en servicio a lo largo del mes de febrero», se apunta desde la empresa de transportes.
Esta primera entrega consta de tres autobuses articulados Mercedes-Benz Citaro G de 18 metros de longitud, diésel Euro VI y una capacidad de hasta 155 viajeros (44 plazas en asientos y de otros 111 de pie), según las especificaciones técnicas del fabricante. El aforo de las nuevas unidades es sensiblemente superior a la de los modelos que actualmente circulan por la ciudad, que disponen de cerca de 90 plazas y cuentan con una longitud de 12 metros.
Como ya adelantó Diari Més, estos nuevos vehículos de alta capacidad realizarán servicios en las líneas educacionales L41 y L42 (Campus de Sant Pere i Sant Pau y Complex Educatiu, respectivamente) y la L54, la más usada de la red, que conecta Bonavista con Sant Pere i Sant Pau, pasando por el centro de la ciudad. Los tres itinerarios registran puntas de demanda muy elevadas a las horas de entrada y salida de las aulas, lo que según se apunta desde la EMT, obliga a añadir, de forma habitual, autobuses especiales de refuerzo.
Con el incremento de capacidad de los buses que sirven estas líneas, la problemática tendría que quedar resuelta.
Además de los servicios educacionales, la EMT también contempla incluir una de las tres unidades de 18 metros en algunas expediciones de la línea 8 (Hospital Joan XXIII/ Vall de l'Arrabassada), que sufre momentos puntuales de saturación en el tramo entre Pere Martell y el barrio de Llevant.
Autobuses alquilados por siete años
La empresa municipal tiene que seguir pagando hasta este noviembre el renting financiero de los autobuses viejos, comprados en la época de Joan Miquel Nadal, por lo cual, las tres nuevas unidades articuladas se han adquirido bajo la modalidad de arrendamiento operativo, lo que en la práctica significa que los vehículos no serán propiedad de la EMT, y transcurridos siete años, fecha en la cual vence el contrato de alquiler, ya no podrán seguir formando parte de la flota. Así, la empresa pública pagará a Evo Bus por los tres buses articulados, a partir de ahora y durante siete años, un total de 11.399 euros mensuales en concepto de alquiler y de otros 2.295 euros mensuales por el mantenimiento de las unidades.
Desde la compañía de transportes se asegura de que esta situación quedará resuelta de cara a las nuevas adquisiciones de los próximos ejercicios (se prevé invertir un total de 8.140.000 de euros hasta el año 2021), una vez se extingan los pagos de los buses viejos este próximo noviembre.
Cinco buses de 12 metros en 2019
Por lo que respecta a las incorporaciones del año 2019, la EMT plantea adquirir en propiedad hasta cinco buses estándar de 12 metros (como los actuales) con el fin de seguir reemplazado las unidades más antiguas de la flota. Cabe decir sin embargo, que el volumen final de unidades podría variar en función de las cuentas municipales que se aprueben a plenario. Todavía se tiene que concretar la dotación presupuestaria que el consistorio destinará para tal efecto.
Todos los buses que se irán incorporando a la flota contarán con dos rampas para personas con movilidad reducida, en vez de una, como hasta ahora, y equiparán cámaras de seguridad para registrar cualquier incidente.