Cultura
CaixaForum acoge una exposición de 48 obras flamencas y holandesas
Los cuadros provienen del Museo de Ginebra y muestran cinco generaciones pictóricos de los siglos XVI y XVII
Tarragona será hasta el 27 de enero el epicentro de la pintura flamenca y holandesa de los siglos XVI y XVII, gracias a la exposición de 48 cuadros al CaixaForum, que muestran cinco generaciones muy diferenciados, de los cuales algunos fueron revolucionarios en el tiempo en qué surgieron. Cornelis Cornelisz, Van Haalem, Nicolaes Maes o Pieter Brueghel son algunos de los autores de las pinturas que ya se pueden visitar en la sala de la calle Colom.
Maria Glòria Olivé, directora de CaixaForum Tarragona, anunció que con esta muestra de gran valía artística «empezamos la temporada con una exposición de primera línea, en la que no tenemos que poner una alfombra roja, sino de oro, por la importancia que tuvo la pintura flamenca y holandesa en los siglos XVI y XVII». Tarragona es la última ciudad del itinerario de la exposición, la cual también ha visitado Lleida y Girona.
La conservadora del Museo de Arte e Historia de Ginebra y comisaria de la exposición, Mayte García Juliard, explicó que los Países Bajos «conocieron un desarrollo económico sin precedentes a lo largo de los siglos XVI y XVII, en gran parte gracias a los éxitos comerciales de los puertos de Amberes y Amsterdam». En aquellos tiempos, los pintores de la zona empezaron a comercializar su obra, «pintaban y venían, sobre todo en la burguesía y la nueva clase acaudalada», mientras que en los países del sur de Europa los pintores todavía «dependían de mecenas que les hacían encargos, como reyes o la Iglesia», lo cual suponía «una importante diferencia».
El museo suizo dispone de una colección de más de 200 cuadros flamencos y holandeses. García Juliard comentó que la exposición que acoge Tarragona desde ayer hace un recorrido dividido en cinco ámbitos bien diferenciados. En los siglos XVI y XVII el género mejor considerado era el de pintura religiosa y mitológica, «porque tenía una función moralizante». Otro ámbito es el de escenas cotidianas, «que no tienen ninguna vinculación con la espiritualidad», además del de los paisajes como marinas e incendios, «una pintura que no existió hasta finales del siglo XVI». La evolución del arte pictórico tuvo, como escalafón más bajo, «a pesar de su importancia y calidad artística», los bodegones y las naturalezas muertas. El último de los géneros que se pueden visitar en el CaixaForum es el del retrato, aquel que «establece una relación entre el cliente y el pintor».
CaixaForum ha organizado hasta el cierre de la exposición cuatro conferencias y visitas comentadas los sábados, a las 19 horas, en catalán, y los domingos, a las 12 horas, en castellano, al precio de 3 euros, además de visitas para colectivos y escuelas.