Pol Virgili Blanco: De Tarragona a Youngstown (Ohio)
«Todavía se me hace raro levantarme a las seis de la mañana para entrenar»
Pol Virgili se marchó a Estados Unidos para continuar con su formación tanto a nivel de estudios como en su pasión, el tenis
–¿Qué motivos lo llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero?
–Durante el segundo años de Bachillerato tenía que decidir qué estudiaría el año siguiente y, gracias al tenis, encontré la opción de venir aquí a los Estados Unidos a realizar mi carrera universitaria y seguir con mi carrera tenística.
–¿Cuál fue su primera impresión del país al llegar?
–Una vez llegué a Estados Unidos fue un cambio muy brusco en mi vida. Me marché de casa con 17 años y con un nivel de inglés muy justo para cambiar de lengua. Poco a poco, conoces su cultura y vas conociendo la zona pero incluso ahora que ya llevo dos años aquí sigo viendo y descubriendo nuevas costumbres que me sorprenden.
–¿Fue muy sorprendente el cambio o fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?
–La verdad es que me sorprendió, pero lo volvería a hacer.
–¿Cuáles son las principales diferencias entre Youngstown y su casa?
–Una de las mayores es el horario. Yo que ya estoy en el segundo año de carrera todavía se me hace muy complicado tener que levantarme temprano por la mañana para empezar a entrenar a las seis. Otra de las grandes diferencias es la comida. No somos conscientes de la calidad y la variedad de comida que tenemos en Tarragona hasta que nos marchamos.
Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?
–The Warner Theater in Youngstown, el primer teatro de los hermanos Warner, creadores de la Warner Bros y residentes de Youngstown, abierto el año 1931.
–¿Qué destacaría de la manera de trabajar del país? ¿Las conductas son similares o diferentes a las del Estado Español?
–La gente empieza los días antes y, a la hora de comer, no se detiene tanto rato. Los trabajadores llevan la comida de casa o comen algo rápido, se paran unos 30-45 minutos.
–-¿Cree que el país donde vive actualmente es un buen lugar para que los más jóvenes puedan buscar y encontrar trabajo?
–No sólo lo creo, estoy casi seguro. Los estudiantes tenemos muchas oportunidades que nos facilita la universidad para hacer prácticas en empresas que, casi siempre, te acaban contratando.
–¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso que no se hubiera imaginado nunca?
–Estaba en clase y el profesor estaba alucinado con un programa que había visto el fin de semana. Era el Concurso de castillos de Tarragona del 2016. En aquel momento, mi inglés era muy justo y él me preguntó si había oído hablar nunca y, al enterarse de que yo era de Tarragona, me pidió que hiciera una breve presentación de los castellers y del concurso a toda la clase.
–¿Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?
–El sistema que tienen montado entre universidades.
–¿Tiene intención de volver pronto?
–Quiero acabar aquí los dos años que me quedan de carrera y, después, querría trabajar uno o dos años en los EEUU. Al mismo tiempo, que esta empresa me traslade a España, en Tarragona concretamente.