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Conflicto en Ciudadanos por la crema de la foto del Rey de Dames i Vells

El concejal Ruben Viñuales defiende la obra satírica, después de que su partido vea «un posible delito de ultraje a la corona»

Un any més han fet sàtira de l'actualitat política local i estatal

Conflicto en Ciudadanos por la crema de la foto del Rey de Dames i VellsGuillem Andrés

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La función del Ball de Dames i Vells durante estas fiestas de Santa Tecla ha provocado un conflicto a Ciutadans. La formación naranja presentó ayer al Congreso de los Diputados a una batería de preguntas sobre esta función satírica que se representa en Tarragona desde hace medio siglo.

Los diputados Miguel Ángel Gutiérrez y Sergio del Campo -este último diputado por Tarragona, presentaron un escrito donde denuncian la obra porque, entienden, que se produjo un «posible delito de ultraje a la corona» en la crema de un retrato de Felipe VI por parte de los actores en un momento de la función. En el escrito, el partido de Albert Rivera pregunta al Gobierno español que dé cuentas en la Fiscalía por si se tienen que emprender acciones legales contra la asociación Ball de Dames i Vells también cree que en la obra «se insulta a la Guardia Civil y a la policía española».

El concejal de Ciudadanos de Tarragona, Rubén Viñuales, se ha desmarcado completamente del movimiento de su partido. En declaraciones a este diario, Viñuales afirmó que «la sátira política es una muestra de una democracia sana. Incluso se necesaria», ha señalado Viñuales, nacido en Tarragona y donde ha vivido toda la vida. «Te gustará más o menos, pero creo que Dames i Vells no tiene que ir en la Fiscalía», ha afirmado el concejal. «Si fuera alcalde alguna vez se me pasaría por la cabeza prohibir el Dames i Vells», explicaba el edil de la formación naranja que entiende esta función cómica como un ejercicio de libertad de expresión.

Viñuales ha explicado que sus compañeros de partido en la ciudad lo apoyan y que la función que se representó el sábado y domingo «se ha sacado de contexto». Durante la función, dos actores sacan una vela y hacen ver que veneran al Rey con una vela. Instantes después, el retrato de Felipe VI se consume con las llamas. Un instante que en la función fue fuertemente aplaudido por parte del público tarraconense que assistía como público.

El concejal de Ciudadanos ha reconocido que hay cosas de las fiestas que no le gustan. No obstante, ha remarcado que «las cosas se cambian hablándolas». Viñuales echa de menos unas fiestas de Santa Tecla «más inclusivas» y cree que, a raíz del proceso independentista, «quizás no es así».

Comunicado de Dames i Vells

Viñuales habló por teléfono con el director artístico de la Asociació del Ball de Dames i Vells, Oriol Grau, de que recuperó la fiesta a los inicios de la década de los 80, después de que la dictadura franquista prohibiera la obra satírica. «Ha sido muy correcto y comprensivo», ha explicado el concejal.

Con su particular ironía, la asociación cultural ha emitido un comunicado respondiendo las preguntas de Ciutadans. «Durante su dilatada existencia de 504 años, el baile de Dames i Vells de Tarragona ha sufrido la censura varias veces en la historia, y a pesar de todo, ha sobrevivido hasta ahora», aseguran. El colectivo de actores afirma que están amparados por el derecho a la libertad de expresión y contestación, también, a Ciudadanos que pone en duda que la celebración de actos como el de Dames i Vells se financie con dinero público, señalando que la asociación recibe 940 euros anuales. «Comprendemos que alguien se haya podido sentir ofendido por los versots satíricos del baile. Nos pasa cada año, desde su recuperación en 1981. Por eso, de manera preventiva, seguimos recitando estos versots de nuestros ancestres, a manera de disculpa», reza el comunidad que empieza ironizando sobre la idoneidad de las bateríes de preguntas del partido de Albert Rivera que trata los temas «que de verdad importan a los españoles».

En la función del Ball de Dames i Vells de este año, los actores también cargaban duramente contra el alcalde Josep Félix Ballesteros, a quien reprochaban que estuviera imputado en el Caso Inipro. La obra también repartía su munición humorística en la Iglesia, acusando a los religiosos de pedófilos.

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