Sucesos
El estado de las aceras de Cervantes y Prat de la Riba provocan accidentes
Vecinos de la zona denuncian que muchas personas de edad avanzada resultan heridas al caer al suelo por el hecho de que el pavimento es viejo o está desnivelado
En el transcurso de los últimos días, al menos dos personas de edad adelantada han resultado heridas al tropezar cuando caminaban por las aceras de las calles Cervantes y Prat de la Riba. Así lo denunciaron ayer dos vecinos de la zona, los cuales no es la primera vez que son testigos de caídas a causa del estado del pavimento. Antonio Román, vecino de la calle Cervantes, informó de que el tramo localizado entre las calles Colom y Lleida «está abandonado por el Ayuntamiento, como todo el Casco Antiguo de Tarragona, y las aceras, además de estrechas, son irregulares, con bloques de piedra desiguales, donde muchas personas mayores resbalan: la que no cae, corre el riesgo de hacerlo».
Román comentó que la semana pasada vio cómo «una mujer de más de setenta años se caía al suelo». «Algunas personas la ayudaron a levantarse y fue atendida por el servicio de una ambulancia», apuntó. Román añadió que «mi mujer ha resbalado varias veces y, por suerte, no ha «caído».
El Ayuntamiento arregló, hace unos años, el tramo de Cervantes comprara entre las calles Lleida y Unió, «pero no hicieron este sector donde se cae la gente», dijo Román, quien añadió que «la gente que vivimos en esta calle vamos siempre mirando al suelo como si estuviéramos en una professó de Semana Santa». «En los últimos meses he visto caer a tres personas y, además, entre Colom y Lleida pasan muchos coches, porque acceden desde la plaza Ponent y Reding,» remarcó este vecino de Cervantes.
El último caso, el jueves
Por su parte, Pere Sánchez comentó a esta redacción el caso vivido a pocos metros de distancia de la calle Cervantes, concretamente en Prat de la Riba. Fue el jueves de la semana pasada. «Un anciano sufrió una espectacular caída que le provocaron heridas sangrantes y muy visibles en la cabeza y en el rostro, a causa de un traspié en Prat de la Riba, delante de las Galerías Minerva». Sánchez añadió que «este tramo es muy peligroso, ya que existen irregularidades en registros soterrados de varios servicios, que con frecuencia provocan caídas y lesiones de vecinos».
Sánchez, un usuario habitual de las aceras de la zona donde se produjo el accidente del jueves pasado, manifestó que «por aquí paseo y he visto varios accidentes como este, además de haber sufrido personal algunos traspiés que, afortunadamente, no fueron motivo de caída ni lesiones». Sánchez, con 85 años cumplidos, cree que todavía no ha ido al suelo «por la prudencia y experiencia que aporta mi edad».
Este vecino de la zona explicó que «fue gratificante comprobar como varios peatones, mayoritariamente mujeres, atendieron a la persona accidentada hasta que llegó la ambulancia, unos quince minutos después de darse el aviso». Las mujeres aportaron pañuelos de papel para limpiar la sangre de la persona que resultó herida.
Por otra parte, Sánchez lamentó «la suciedad de las calles de nuestra ciudad, con deposiciones de aves, los colapsos circulatorios, el vandalismo, la presencia de carteristas y la profusión de peleas en las calles». Un hecho «especialmente vergonzoso» es el «deplorable estado de las aceras».