Laboral
El Serrallo reivindica un barrio «cívico y seguro» en una degustación de 'rancho'
La asociación de vecinos no descarta «hacer alguna acción» de protesta en caso de que «se agoten las vías de diálogo»
Queremos un barrio cívico y seguro . Una pancarta con este lema presidió ayer, domingo, una jornada gastronómica y reivindicativa, Catas del Serrallo, que se celebró por la mañana en el barrio marinero. Esta iniciativa partió de la asociación de vecinos, que en dos horas agotó los 120 tickets puestos en venta. Desde hace meses, el Serrallo reivindica más seguridad y actuaciones urbanísticas que lo pongan al día, como el soterramiento del cableado eléctrico, o más limpieza.
Si la semana pasada fue el Barrio del Puerto el que llevó sus reivindicaciones al pleno del Ayuntamiento, ayer fue el Serrallo el que aprovechó una propuesta lúdica para recordar que, además de ser un barrio que defiende las tradiciones marineras, también reivindica la adopción de mejoras y poner fin a situaciones como la ocupación de viviendas y el tráfico de droga. La tesorera de la Asociación de Vecinos del Serrallo, Ingrid Martínez, manifestó en esta redacción que «aprovechamos para reivindicar el bueno y malo de nuestro barrio».
La asociación de vecinos no descarta, en un futuro, emprender acciones similares a las que ha puesto en marcha el Barrio del Puerto, entre las cuales está la presencia de pancartas en los balcones de muchas viviendas. Martínez dijo que «estamos a la espera de que el Ayuntamiento nos convoque a la reunión bimensual», en la cual se abordan aspectos que preocupan en el barrio. «Según cómo vaya, y si se agotan las vías de diálogo si no nos hacen caso, tendremos que hacer alguna acción», dijo Martínez, quién apuntó que «somos conscientes de que la solución a las problemáticas que planteamos es a largo plazo, pero pedimos a las administraciones que pongan de su parte».
Los alrededores de la Cofradía de Pescadores se convirtió en una improvisada cocina donde cinco personas vinculadas al mundo del mar prepararon el característico rancho, la comida que se servía a las vascas de pesca utilizando ingredientes básicos, siempre añadidos al resultado de su actividad. Kicu Dalamau Sarpete, Joan Artells Malandando, Josep Maria Sans Tit, Jordi Mallol Cagueta y Josep Ramon Tules Pitu Mosquits, fueron los encargados de cocinar unos platos cien por ciento marineros y que fueron, respectivamente, suquet de atún con cebolla, arroz en la masqueta, pulpo de roca con cebolla, ajo y pimienta de rapinyolets y romesco de gatuna y judías.
Ingrid Martínez comentó que, con Catas del Serrallo, «queremos hacer barrio, que la gente nos conozca y hacer, también, actividades que faciliten la integración». La recaudación se destinará a futuras «actividades por el barrio». El ticket incluyó cinco catas, una bebida, un vaso y un café, todo al precio de diez euros. La fiesta reivindicativa fue todo un éxito de participación ciudadana.