Ellegado de los juegos
Tarragona quiere tener un Centro de Alto Rendimiento deportivo en la Anella Mediterránia
El Ayuntamiento también pretende albergar oficinas del INEF, aprovechando, así, el legado de los Juegos
Tarragona quiere tener un Centro de Alto Rendimiento deportivo en la Anilla Mediterránea
Tarragona aspira a ser una sede de un Centro de Alto Rendimiento (CAR) para deportistas de élite. El alcalde socialista Josep Fèlix Ballesteros aseguró ayer en una entrevista enTarragona Ràdio que el consistorio ya ha trasladado esta voluntad a la Generalitat de Catalunya.
La ciudad también pretende abrir dependencias de estudios deportivos del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEF). El Gobierno municipal pretende aprovechar el legado de los potentes equipamientos que han dejado los Juegos Mediterráneos, como la piscina olímpica de 50 metros y el Pabellón de Deportes de la Anella Mediterránia, para convertir Tarragona en uno de los grandes destinos del turismo deportivo. El equipo municipal se ha puesto en contacto con el Patronato de Turismo de la Diputación para analizar a qué tipo de visitante relacionado con el deporte interesa traer a Tarragona. A partir de aquí se encargará un informe sobre posibles citas que se pueden celebrar en la ciudad para situarla en primera línea de este modelo turístico.
Palau d'Esports de l'Anella Mediterrània sería uno de los equipamientos clave para celebrar estos encuentros deportivos de relevancia. El alcalde ve con buenos ojos una cesión del espacio de la Generalitat en el Ayuntamiento. Tiene claro, sin embargo, que el gobierno catalán tendría que acabar de hacer las inversiones pendientes, como las obras del suelo, y garantizar el mantenimiento posterior. El Patronato Municipal de Deportes gestiona todas las instalaciones de la Anella Mediterránia, excepto el Palau d'Esports, en manos de la Generalitat.
Pleno extraordinario sobre los Juegos
El futuro de los equipamientos de los Juegos Mediterráneos es un debate constante entre la oposición y el consistorio. Algunas de las incógnitas que todavía están en el aire son el uso que se hará de estos recintos y si se gestionará de manera pública o privada. Precisamente, este viernes el Ayuntamiento celebrará un pleno monográfico para analizar la organización, la gestión y el impacto que ha tenido la competición en la ciudadanía. PDeCAT, Izquierda, CUP e Iniciativa registraron la semana pasada la petición de este pleno, obligando, así, al alcalde a convocarlo en un plazo máximo de 15 días hábiles. Entre otros temas, los grupos quieren saber si hay un plan de gestión sobre los equipamientos y el criterio de reparto de las entradas, así como su venta.