El Ayuntamiento de Tarragona contrata a ocho personas para vigilar los monumentos del Museo de Historia

El área de Personal del Ayuntamiento de Tarragona tramita la contratación de ocho personas para formar parte del equipo de vigilancia de los monumentos que dependen del Museo de Historia. Hay que recordar que el pasado 30 de septiembre una veintena de trabajadores vieron cómo no se les renovaba el contrato recién finalizado, hacer que comportó que, durante unos días, el acceso al Circ romano no se pudiera hacer desde la Rambla Vella.

La concejala de Patrimonio, Begoña Floria, informó ayer en esta redacción que se está ultimando la contratación de ocho personas y negó que el Ayuntamiento tenga intención de privatizar el servicio de vigilancia y la gestión de la venta de entrada en los monumentos. Florecía, dijo que «en invierno no son necesarios tantos vigilantes como en verano».

Por otra parte, y en relación a un comunicado de ayer del grupo municipal de la CUP, en lo que decía que «no admitiremos ningún paso de la gestión de las taquillas a ninguna empresa privada que pueda sacar beneficio», Floria respondió que no se hará.

En el comunicado, la CUP expresaba su apoyo a los trabajadores a los cuales no se les renovó el contrato y afirmaba que «estos despidos encubiertos han tenido la consecuencia inmediata del cierre del acceso al Circ Romano por la Rambla Vella, pero es indudable que la calidad de las visitas al patrimonio sufrirá una importante sacudida». «De hecho, el director del Museo, Lluís Balart, había pedido al departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento, al frente del cual está la concejala Ivana Martínez, que no prescindiera de ningún trabajador para la temporada de otoño», añadió a la CUP. Según esta formación, «la plantilla no ha parado de disminuir, ya que de los 70 trabajadores los años posteriores a la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Museo ha pasado a unos 20 funcionarios».