Investigadores de la URV desarrollan un nuevo sistema informático para determinar el riesgo de retinopatía diabética

Un equipo formado por investigadores del grupo de investigación Itaka de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y médicos del Institut Català de la Salut han desarrollado un sistema informático que ayudará a los médicos de primaria a determinar el riesgo de desarrollar retinopatía diabética. Así, a través del programa 'Retiprogram' se aconsejará cuándo hay que hacer la prueba del fondo de ojo y se priorizará a los pacientes que tienen más factores de riesgo para evitar pruebas innecesarias y reducir el gasto sanitario. Los investigadores calculan un ahorro de 15,4 millones de euros en el sector sanitario del Baix Camp-Priorat.

«Haciéndolo bien, e implicando los médicos de familia en la lectura de las imágenes del fondo de ojo cada año, sólo podemos llegar al 30% de la población diabética», ha apuntado el doctor Pere Romero, jefe de servicio de oftalmología del Hospital Sant Joan de Reus e investigador del Institut de Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV). Para Romero, detectar y hacer el seguimiento adecuado de las lesiones en el ojo «es importante, ya que se puede evitar la evolución incidiendo en los controles estrictos de la glucosa, la presión arterial y los lípidos».

Así, desde hace seis años el equipo de investigadores de la URV ha trabajado para desarrollar un nuevo sistema informático. 'Retiprogram' permite a los profesionales de la salud tomar decisiones y a determinar el riesgo personalizado de desarrollar retinopatía diabética a partir de los valores de las características clínicas que tienen más influencia. Para hacerlo, los investigadores han analizado los datos de miles de pacientes: «A través de las técnicas del análisis inteligente de datos, hemos relacionado los valores de cada paciente con el hecho que tengan o no retinopatía», ha explicado Antonio Moreno, uno de los investigadores.

De hecho, han diseñado una calculadora de factor de riesgo incorporando los parámetros que más influyen en la retinopatía -tiempo que hace que el paciente tiene diabetes, control de la hipertensión o niveles de hemoglobina, entre otros-, y a través de técnicas de inteligencia artificial. Así, la calculadora aconseja un margen de tiempo para la visita siguiente, que puede ir desde los seis meses hasta los tres años. De esta manera, se optimizan los recursos sanitarios y se prioriza a las personas que tienen más riesgo -el 62% de los pacientes de diabetes son casos sin riesgo.

Según los cálculos hechos por los investigadores, la puesta en marcha de este programa permitirá reducir el coste económico por paciente cribat de 482 a 1.348 a euros. En total, se prevé que suponga un ahorro global de 15,4 millones de euros, teniendo en cuenta los 17.792 pacientes diabéticos en el sector sanitario Baix Camp-Priorat.