Solidaridad
Sant Pere i Sant Pau se moviliza para ayudar a una vecina a quien han amputado una pierna
Pilar Moita hace ocho meses que está en el hospital y, cuando salga, no podrá acceder a su piso, sin ascensor, y necesita dinero para ir a residir en unos bajos
La amputación de la pierna derecha ha cambiado la vida, de manera drástica, a Pilar Moita Gracia, vecina de Sant Pere i Sant Pau. El barrio se está volcando para ayudarla a afrontar su nueva situación, que se verá complicada cuando reciba el alta en el Hospital Joan XXIII, dónde está ingresada desde el pasado mes de marzo. A finales de octubre está previsto que le apliquen una prótesis, pero aun así no podrá afrontar las 39 escaleras que tendría que superar para llegar a su casa, un segundo piso sin ascensor que comparte con su madre. «Los dos primeros años no podré subir escaleras, me han dicho en el hospital», comentó ayer a esta redacción.
Vecinos de Sant Pere i Sant Pau se están movilizando para echar una mano a Pilar Moita. Sara Gonçalves ha promovido una campaña para conseguir dinero con el cual Moita pueda pagar la fianza que necesitará para alquilar un piso situado en unos bajos o en un edificio en ascensor. Gonçalves anunció que varios establecimientos comerciales del barrio ya están colaborando con huchas que han puesto a disposición de los clientes que quieran aportar su granito de arena, dentro de sus posibilidades. Otros, están preparando paneras de Navidad para sortearlas y, con la recaudación resultante, contribuir a los gastos en las cuales tendrá que hacer frente Moita como consecuencia de la situación en que se encuentra por el problema médico que obligó a la amputación de la pierna derecha.
Gonçalves comentó que la vida de Moita ha cambiado de manera radical y, a partir de ahora, tendrá una pequeña ayuda económica, pero hay que buscarle una vivienda adecuada a su nueva situación física». «Moita es muy buena persona y necesita que se la ayude a superar este aprieto por el cual atraviesa a causa de la enfermedad que la ha llevado a la amputación y, entre los vecinos, nos tenemos que dar apoyo», dijo Gonçalves, quien no dudó a publicar el caso de Pilar en el grupo de Facebook Yomecrieensantpereisantpau.
Con el dinero que se recaude en esta movilización solidaria que se ha iniciado en el barrio «queremos poder ayudarla a pagar la entrada por un piso de alquiler al cual pueda acceder de manera fácil», remarcó la persona que ha iniciado la campaña a favor de su vecina.
«A pesar de todo, estoy bien»
Moita explicó que, a pesar de la realidad en que vive y el futuro que la espera después de la amputación de la pierna, «estoy bien, tanto de ánimos como psíquicamente, pero por delante tengo un proceso de recuperación que será largo y duro». Recuerda que el 3 de marzo ingresó en el Hospital Joan XXIII, «y hasta hoy». Y todavía le quedan días en estar en el Sociosanitario Francolí, donde está ingresada actualmente. En los próximos días, el equipo médico que el atento le pondrá una prótesis. «Según me han dicho, será a finales de este mes de octubre», explicó. Después, tendrá que asistir a sesiones de rehabilitación y tendrá que adaptarse a caminar con la prótesis.
Los especialistas lo han comentado que «en los primeros dos años con la prótesis no podré subir escaleras». Este hecho hace que sea más urgente poder disponer de una casa en ascensor o en unos bajos que me facilite el acceso. En caso contrario, su situación será complicada. Además de sufrir la amputación, Moita tendrá que dejar la vivienda donde ha vivido en los últimos años y que era su casa por otro donde también tendrá que adaptarse a causa de una necesidad vital.