Psicología no podrá ir al campus Cataluña hasta el 2022 como mínimo

La nueva Facultad de Psicología que la Universitat Rovira i Virgili quiere construir en el campus Cataluña tendrá que esperar, «como mínimo», hasta el 2022 para ser una realidad, manifestó ayer a la rectora María José Figueras. Con respecto a la Facultad de Ciencias de la Educación, podría trasladarse, al menos de manera parcial, antes de esta fecha, pero todo estará en función que la universidad tenga disponibilidad presupuestaria. Figueras dijo que «ahora mismo no tenemos el dinero para acabar todo el edificio y, de momento, sólo haremos la segunda fase». La URV tiene el presupuesto congelado de hace años, y eso se lo recordó recientemente Figueras al presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Figueras informó de que, a finales de diciembre, se dará a conocer el nombre de la empresa que construirá el edificio del campus Cataluña que, en un futuro más bien lejano, acogerá las nuevas facultades de Ciencias de la Educación y Psicología. La segunda fase prevé la construcción del esqueleto del edificio, la fachada y el tejado, pero no dotarlo de contenido. Figueras recordó que «tenemos que seguir trabajando con los mismos presupuestos hasta el 2020». «Tenemos dinero para la segunda fase, pero no para acabar todo el edificio, por lo que tendremos que buscar financiación y ver que hacemos». Figueras añadió que, en el caso de no poder completar el edificio, se llevarán a cabo mejoras «para dignificar el máximo posible» las facultades actuales. La rectora comentó que «hay inversores que están haciendo ofertas a las universidades con intereses muy bajos, pero tenemos que valorar si nos queremos hipotecar». Para completar el proyecto son necesarios siete millones de euros.

Por otra parte, Figueras remarcó que la primera planta que se completará será la superior y podría estar destinada a acoger seminarios. En plantas inferiores «se podrán hacer aulas mayores, que darían aire en el campus Cataluña». Figueras afirmó que cuando el nuevo edificio tenga vida propia incluso se tendrá que ampliar la cafetería, ya que el número de estudiantes crecerá de manera considerable. «Tenemos una limitación presupuestaria, pero la URV genera remanentes que nos permiten afrontar inversiones», como la que corresponde a la segunda fase del edificio.

Más alumnos nuevos

El Consejo de Gobierno de la URV celebrado ayer valoró de manera muy favorable el aumento del número de los alumnos de primera matrícula de grado un 8,4%. En términos globales, el incremento de estudiantes es del 1%, «porque también se produce abandono de estudios y, por lo tanto, tenemos que estudiar medidas para retenerlos». «Tenemos que estar alerta y hacer un análisis interno de los motivos por los cuales hay estudiantes que abandonan y poder corregir este fenómeno el próximo curso», dijo la rectora. Este curso, la URV tiene 11.609 alumnos de grado y 1.474 de master.

En otro contexto, Figueras defendió los master que se hacen a las universidades, sobre todo en las públicas, y lamentó que «haya una persecución a políticos». «Las universidades somos serias y porque haya una manzana podrida en el cesto no todas lo son», dijo la rectora, para subrayar que «pedimos que se investigue». «Las universidades privadas son sometidas a muchos controles, no tanto las privadas ni todas son iguales, y hay que respetar el esfuerzo que hacen muchas familias para que sus hijos puedan estudiar un master», resaltó Figueras.