Ballesteros sólo aceptará el traspaso de carreteras del Estado si hay «compensaciones»

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, no aceptará el traspaso de carreteras del Estado en el Ayuntamiento «sin que haya compensaciones». Esta operación, en la que trabajan desde hace tiempo las dos administraciones, afecta a muchos kilómetros de carreteras del término municipal, cerca de veinticinco, muchos de los cuales se encuentran justo en medio de la ciudad.

El Ayuntamiento negocia que Fomento acepte «compensaciones» que faciliten el hecho de hacerse cargo de carreteras que ya forman parte de calles de Tarragona o que en su día serán objeto de una gran transformación para que se incorporen a la trama urbana de la ciudad. Los kilómetros afectados por las conversaciones que mantienen los miembros de una comisión con presencia de Fomento y del Ayuntamiento son el Paseo de la Independencia, la avenida de Andorra, República Argentina y avenida de Roma, con respecto a zonas del tejido urbano. También hay amplios tramos de la Vía Augusta, el trazado de l'N-240 a su paso por Tarragona y la antigua carretera de Reus (zona del tanatorio).

Ballesteros ha manifestado en esta redacción que «se tienen que hacer números» antes de aceptar los traspasos y «trabajamos para conseguirlo».

En los últimos meses, el Ayuntamiento ha recibido carreteras que eran de la Diputación, como el acceso a la playa Larga desde la antigua N-340. El ente intercomarcal entregó este tramo después de mejorarlo y de adecuar un espacio de aparcamiento de vehículos. Es la misma fórmula que el Ayuntamiento reclama a Fomento antes de recepcionar las carreteras del Estado. Si no las arregla Fomento, tendrá que ser el Ayuntamiento quien se haga cargo de posibles gastos.

Un ejemplo es el tramo de l'N-240 que hay entre la rotonda de República Argentina con las avenidas de Andorra y Catalunya, hasta la conexión con Sant Pere i Sant Pau y el campus universitario de Sescelades.

Un tramo de carreteras también pendiente del traspaso definitivo afecta la construcción de un aparcamiento disuasivo en la antigua carretera de Constantí, junto al puente de Ramón y Cajal. Fomento ha autorizado al Ayuntamiento a hacer trabajos previos de adecuación del terreno, antes de que pueda habilitar el espacio para hacer el parking. Esta carretera también va dentro del paquete de traspaso de infraestructuras.

Las negociaciones están abiertas, ya que algunas de las compensaciones que pide el Ayuntamiento no se contemplan, actualmente, por parte del Ministerio de Fomento.