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Tarragona Centre se siente «discriminada» y pide patrullas de proximidad
La asociación de vecinos reclama oficinas móviles de la Guardia Urbana, como las que el Ayuntamiento ha puesto en funcionamiento en otros barrios de la ciudad
La Asociación de Vecinos Tarragona Centre está convencida de que, «con este Ayuntamiento, no conseguiremos nada, porque no nos da ni agua», ha manifestado en esta redacción la presidenta de la entidad, Núria Sabat. El detonante definitivo ha sido la exclusión de esta zona de la ciudad de las patrullas de proximidad y oficinas móviles de la Guardia Urbana, presentes en diferentes barrios desde hace dos semanas.
El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y el concejal de Seguridad, Javier Villamayor, anunciaron el 24 de octubre el inicio del servicio de dos oficinas móviles y de la presencia de patrullas de proximidad en la Vall de l'Arrabassada, urbanizaciones de Llevant, Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador, Torreforta, Bonavista, Campclar, la Floresta y la Albada. Este servicio se ofrece después de «la experiencia positiva» llevada a cabo el pasado verano en la Parte Alta, dijo Villamayor.
En declaraciones a esta redacción, Núria Sabat ha reivindicado la necesidad de que las oficinas móviles también estén presentes en el centro de Tarragona, «donde se concentra la mayor parte de los turistas que visitan la ciudad, hay comercios, concentraciones de personas por el mercadillo y alrededores del Mercat Central y vivimos el fenómeno de los carteristas». Sabat remarcó que «el Ayuntamiento nos dice que, si alguien quiere poner una denuncia, puede desplazarse a la comisaría de la Guardia Urbana, que está tan lejos de según qué calles del centro de la ciudad como de Torreforta, para poner un ejemplo». «Estamos discriminados», añadió.
El concejal de Seguretat, Javier Villamayor, replicó la presidenta de la asociación de vecinos diciendo que, «en ningún caso, hay discriminación». Villamayor apuntó que «el patrullaje de la Guardia Urbana y de los Mossos en el centro de la ciudad y la Parte Alta sigue siendo el mismo y, además, la comisaría de la Guardia Urbana está en el centro de la ciudad». Este es uno de los argumentos que rechaza Sabat.
El responsable de Seguridad añadió «hace falta tener en cuenta que la mayor parte de los centros escolares cuentan con patrullas de vigilancia en las entradas y salidas de alumnos para garantizar la seguridad en el entorno escolar». En opinión de Villamayor, se ha optado por dotar de oficinas móviles y de patrullas de proximidad en los barrios de Ponent, más Sant Salvador, Sant Pere i Sant Pau y Llevant porque «no tiene ningún sentido que estén en el centro de la ciudad». El concejal justificó la medida por el hecho que «Tarragona tiene un término municipal muy extenso y, por eso, hay que cubrir las zonas más alejadas, precisamente para mejorar la proximidad».
Núria Sabat afirmó que «el Ayuntamiento da por hecho que en el centro de Tarragona tenemos de todo, disponemos de todos los equipamientos, cuando no tenemos ni centro cívico ni parques infantiles, pero es una zona con necesidades como las de cualquier otro barrio de la ciudad». El Ayuntamiento «no nos da nada de lo que pedimos, ni papeleras».
Sabat aseguró que «nuestra asociación es apolítica, tenemos a la junta miembros de ideologías muy diferentes, pero, al final, nos tendremos que sacar el carné de algún partido si queremos que el Ayuntamiento nos haga caso». «Es triste llegar a este punto», subrayó.