«Me gusta aportar cosas allá donde voy»

Hace poco más dos semanas que el fotógrafo y psicólogo tarraconense Isaías Mena ha vuelto de Bolivia, país donde ha estado colaborando como voluntario en el Parque Machía, un centro de recuperación de fauna salvaje.

Su estancia es fruto de su pasión por vivir experiencias y vincularlas a su trabajo fotográfico. Una pasión que, explica, surgió después de contemplar el documental La sal de la tierra de Sebastião Salgado. La primera cata la hizo con la agencia de viajes solidarios Tumaini en Kenia. La experiencia fue tan positiva que ahora ha querido repetir operador. En esta ocasión, el destino escogido ha sido Bolivia, un país hasta ahora desconocido por Mena.

El Parque Machía se creó en los años 90 con el objetivo de reintroducir a la naturaleza los animales que han sido expulsados por la acción del hombre. «Bolivia tiene una política bastante adobe con respecto a la caza furtiva», explica al fotógrafo. Durante su estancia en la zona, que se ha prolongado durante tres semanas, ha estado trabajando con los monos capuchinos, una especie que se pretende que pueda devolver a la libertad, ni que sea de manera muy progresiva. Esta es, para Isaías Mena, la compensación del trabajo del voluntario: «Cuando haces esta labor siempre oyes que ayudas, pero lo que es más importante es saber si la dirección de la ayuda es la correcta. Y que el esfuerzo tenga un resultado, aunque sea pequeño: el año pasado, de toda la colonia de monos capuchinos, quizás liberaron tres. Pero estos tres ya compensan las once horas de trabajo diarias en el parque».

Además de su trabajo desinteresado, Mena ha querido prestar un servicio añadido al proyecto, filmando y fotografiando el día a día en el parque, y montando un vídeo que se puede visionar a través de YouTube (Bolivia y Parque Machía ). «Me gusta aportar cosas allí donde voy, que mi experiencia no sea sólo hacer fotos y marcharse. Por eso les propuse hacer este trabajo, con la intención de mostrar el parque a los posibles futuros voluntarios».

Sin palabras

El vídeo que Isaías Mena hizo para el Parque Machía es un cortometraje de poco más de cuatro minutos que muestra imágenes de la fauna, el trabajo y los paisajes que Mena conoció durante su estancia. «El hecho de que el vídeo sólo contenga imágenes, sin palabras, me permitía mostrar el impacto que puede tener vivir esta experiencia. Pero hay cosas, como los olores, el sonido de los pájaros o las mismas historias vividas que se han quedado a fuera. Mucha parte de las experiencias no las he podido explicar al vídeo», dice. Unas experiencias, asegura, que no olvidará, como la noche que con los voluntarios encendieron una hoguera bajo el cielo iluminado por la Vía Láctea, o las travesías por la jungla con un machete en la mano.

«Dicen que el mundo es demasiado grande como para repetir el mismo viaje dos veces. Pero yo no estoy de acuerdo. Sé que volveré a Kenia y sé que, seguro, volveré a Bolivia», concluye.