La capacidad máxima del Mercat de Bonavista se fija en 15.436 personas
El Plan de Autoprotección contempla siete edificios públicos de los alrededores como lugares de confinamiento en caso de accidente químico
El Plan de Autoprotección del Mercat de Bonavista establece que la capacidad máxima del mercado es de 15.436 personas. Así se desprende en el documento que la comisión de Protección Civil aprobó este martes. El mercadet, con 30 años de historia, dispone por primera vez de un documento que prevé las situaciones de emergencia que se pueden producir a su alrededor y medidas para proteger a los millares de clientes que asisten cada domingo al mercado. El plan establece que hay 913 paradas y 520 paradistas. Durante la jornada del mercado, que es de 7 h a 15 h, tendrá que haber un inspector de ESPIMSA, la empresa municipal que regula los mercados en la ciudad, 2 controladores del aparcamiento y 5 vigilantes.
En caso de accidente de las industrias químicas desplegadas por los alrededores de Tarragona y en caso de activación del PLASEQTA, (el Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Tarragona), el documento contempla nueve edificios públicos para confinar a los clientes del mercadet. Son la Llar de Jubilats del barrio, la Parroquia Santa Maria, el Centre Cívic Bonavista, el Saló d'Actes del Centre Cívic, el Complex Esportiu, la Llar Municipal y la Escola Joan XXIII. Sólo en esta escuela, se prevé el aforo para 23.380 personas. ESPIMSA tendrá que garantizar que estén a la disposición las llaves de los edificios dedicados al confinamiento.
El recinto del mercado dispone de 10 salidas de emergencia. Mediante una simulación los técnicos del Ayuntamiento consideran que el tiempo estimado para evacuar todo el mercado es de 10 minutos y medio sin obstáculos y 11,09 con obstáculos, en caso de que haya pilones new jersey. Se ha llegado a esta conclusión gracias a un estudio para analizar el comportamiento y desplazamiento de las personas que se puedan encontrar en el mercado.
A causa de la proximidad de las químicas, el documento asegura que el riesgo de la «dispersión tóxica» en la zona del mercado de Bonavista es «alto». El plan de autoprotección establece como medida alternativa para escapar en caso de accidente químico utilizar los vehículos. «Se podrían utilizar los vehículos como zona temporalmente segura para facilitar el alejamiento de la zona contaminada», asegura el plan, a raíz de un estudio del grupo de investigación SUSCAPE de la Universitat Rovira i Virgili. Los paradistas tendrán que «colaborar» en las tareas de dirigir al público hacia las salidas de emergencia.
Entre las medidas de seguridad del nuevo plan, el documento establece que en el mercado tiene que haber señalización de evacuación en las calles principales, una ambulancia con dos sanitarios, walkies para la comunicación del personal, teléfonos móviles, mascarillas de protección en caso de fuga tóxica y un vehículo de intervención de ESPIMSA dotado con: 5 extintores, mascaras en caso de fuga tóxica, megafonía con mensajes grabados y un equipo DEA, un desfibrilador para atender paradas cardiorrespiratorias. Los paradistas que introduzcan un vehículo en el recinto tendrán que disponer de un extintor. Con eso se estima que habrá, como mínimo, unos 300 extintores por todo el mercado.
Puestos de 6x4 metros
Las calles del mercado tienen que medir como mínimo 3,5 metros de ancho y una altura libre de 4,5 metros. Para acceder al recinto se establece una anchura libre de 5 metros. Con estas distancias, «se garantiza que se podrá acceder con un vehículo de emergencia a una distancia máxima de 50 metros en cualquier punto del mercado». Las paradas tienen que medir seis metros de largo y cuatro de anchura. Los técnicos de EPIMSA tendrán que velar para que se cumplan estas medidas al inicio de la actividad comercial y durante el desarrollo de la jornada para garantizar el acceso de los vehículos de emergencia. El protocolo del plan prohíbe el aparcamiento de vehículos o furgonetas que dificulten la libre circulación de vehículos de emergencia o que invadan las calles. También prohíbe la instalación de terrazas en bares en las calles de los alrededores del perímetro que «puedan dificutar la evacuación del recinto», describe el documento.
El plan de autoprotección choca con las reivindicaciones de Juan Heredia, propietario del bar Los Pilares que se encuentra ante el mercado. Heredia aseguró ayer a este diario que está dispuesto a poner una nueva denuncia contra el Ayuntamiento una vez el documento haya sido aprobado por el plenario y, de esta manera, impugnarlo. Este restaurador ya ha interpuesto dos denuncias contra el consistorio. Según la actual distribución de las paradas, estas se encuentran enganchadas a los edificios y los comercios que se encuentran justo delante del mercado. Las quejas empezaron hace un año y medio. Heredia, que cerró el negocio hace tres meses, denuncia que el mercado incumple con la normativa que marcaba ESPIMSA. La imagen con los retrovisores de las furgonetas enganchados al bar era una constante.