Mobilidad
El Ayuntamiento de Tarragona delimitará el uso de los patinetes eléctricos en la vía pública
El concejal de Movilidad, José Acero, cree que pueden circular por el carril bici y que, «a la larga», tendrán que ocupar la calzada
Hace años que los tradicionales medios de transporte como el autobús, el metro y el taxi han dejado de ser la única opción para desplazarse por las ciudades. En paralelo a la gran penetración que están consiguiendo entre los usuarios las nuevas aplicaciones de transporte colectivo, nuevos medios de transporte como las bicicletas y los patinetes eléctricos están ganando terreno en la circulación urbana. Tarragona no es una excepción y, aunque la presencia de los patinetes eléctricos no es tan evidente y visible como en grandes ciudades como Barcelona y Madrid, cada vez son más los tarraconenses que utilizan este medio de transporte para desplazarse por la ciudad.
La Dirección General de Tráfico no contempla, de momento, una normativa concreta que regule el uso de estos patinetes, que pueden llegar a circular a 40 kilómetros por hora. A falta de una legislación, son las ciudades las que regulan su uso a través de ordenanzas. En este sentido, la concejalía de Mobilitat del Ayuntamiento de Tarragona ha empezado a estudiar una modificación de la Ordenanza general de convivencia ciudadana y uso de los espacios públicos que incluya el uso de los patinetes eléctricos. «El objetivo es tener listos la regulación el primer trimestre de 2019», aseguraba ayer a este diario al concejal de Movilidad, Josep Acero, que se marca un plazo de tres o cuatro semanas para formar la comisión que empiece a trabajar en esta regulación.
El patinete eléctrico tiene cada vez más adeptos. Es un medio de transporte relativamente económico, se puede guardar en casi cualquier sitio y no contamina. Francisco Pérez regenta la única tienda de Tarragona especializada en la venta de estos vehículos. Scooter Family Electric abrió hace justo un año y, en este tiempo, ha vendido 150 patinetes eléctricos y 300 hoverboards, una tabla donde el usuario se desplaza gracias a la inclinación de su cuerpo. Es un derivado del segway, que es parecido al hoverboard, pero con unas ruedas más grandes y un manillar. También hay los que incluyen la opción de setnarse. La nueva regulación municipal tendrá que prever también estos vehículos, que como el patinete, de momento circulan, tanto por la acera, como por la calzada.
El actual Reglamento General de Ordenación, la ley Estatal, señala que los patinetes no pueden circular por la calzada, excepto que se trate de «zonas, vías o partes de estas que estén especialmente destinadas». Según esta ley, los patinetes eléctricos tienen que circular por la acera a la velocidad del peatón. El concejal de Movilidad hace un pronóstico: «A la larga, un patinete eléctrico que circula a 30 kilómetros por hora tendrá que circular por la calzada». Acero también propone que estos vehículos circulen por los carriles bici de la ciudad, aunque deja el trabajo de la regulación a los técnicos del consistorio.
Modelos de Barcelona y Madrid
La concejalía de Movilidad coge el modelo de Barcelona y Madrid como referencia. Recientemente, las dos ciudades han aprobado nuevas ordenanzas regulando el uso del patinete. Barcelona, por ejemplo, prohíbe expresamente que circulen por la acera y también por la calzada, limitando su espacio a los carriles bici. Madrid también les prohíbe pisar la acera, pero sí que permite que circulen por la calzada y los carriles bici. La falta de legislación en Tarragona deja lugar a la interpretación. Es por eso, que aunque es fácil ver usuarios circulando entre los coches, no se sanciona a los usuarios con la falta leve correspondiente. «No hemos recibido ninguna queja por este tema», apunta Acero, que revela «el interés» del concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Villamayor, al «avanzar y regular» el uso de estos vehículos.
Desde 159 euros hasta 900
Desde su tienda, Pérez explica que tiene clientes de la ciudad, pero de también de fuera como Zaragoza y Lérida. La mayoría, asegura, quieren sustituir el coche como medio de transporte cotidiano para ir al trabajo. Estos patinetes tienen una autonomía para recorrer entre 15 y 32 kilómetros. Como los coches eléctricos, disponen de un cargador para cargar la batería. Los patinetes también se pueden encontrar en tiendas de electrodomésticos. Dani, trabajador, de Kioto electrodomésticos, explica que el negocio vende patinetes desde hace un año y que también notan un aumento de ventas.
Aprovechando esta tendencia al alza en el uso de patinetes eléctricos, muchas empresas ven una oportunidad de negocio y empiezan a implantar servicios de alquiler en las ciudades. Acero explica que algunas empresas han contactado con él para implantarse en la ciudad, pero el concejal todavía no se ha reunido con sus representantes. «Antes tenemos que hacer el reglamento», apunta. Valencia prohibió a una marca operar en su ciudad y en Barcelona, debida a su restrictiva normativa, las empresas han evitado, de momento, instalarse.