Sociedad
La última oficina bancaria de la Parte Alta cerrará el 16 de diciembre
Los vecinos piden que se mantenga la oficina y empiezan a reunir firmas para parar la decisión
El 19 de diciembre la última oficina bancaria de la Parte Alta, situada en la calle Major, cerrará la persiana. Una parte de los vecinos del barrio, generalmente personas mayores, se está movilizando para intentar parar la decisión de la entidad CaixaBank, que ofrece a los clientes la oficina de la Rambla Nova para hacer las gestiones que necesiten.
Una cuarentena de vecinos quiso visibilizar esta protesta en los pies de las escaleras de la Catedral con una pancarta donde se leía «Buscamos oficina bancaria que dé servicio en la Parte Alta». Los vecinos quieren mantener el servicio personalizado que representa la actual oficina para hacer gestiones cotidianas, como cobrar la pensión. Los comerciantes, por ejemplo, van a la oficina para conseguir cambio de moneda pequeña para trabajar. Si la oficina cierra, estos vecinos tendrán que dirigirse a la oficina de esta entidad de la Rambla Nova. «Necesitamos la oficina. Mucha gente no bajará a la Rambla. Tenemos confianza con el delegado de la oficina. No queremos una oficina moderna. Las personas mayores no dominan las nuevas tecnologías», explicaba Angels Tost, en referencia a la alternativa que les ha dado el Ayuntamiento en forma de un cajero de última generación. De momento la Asociación de Vecinos del barrio y la plataforma Farts de Soroll han reunido unas 400 firmas para detener el cierre. «Tendríamos que sacar todo el dinero de la oficina», amenazaba ayer a Antonio Núñez, vecino del barrio. Muchos comerciantes se verán obligados a cambiar de entidad. La oficina más próxima se encuentra en la esquina de la bajada de Misericordia con la Rambla Vella.