El AMPA de la escuela Sant Pau quiere una parada de la línea 8 delante del centro

La escuela Sant Pau Apòstol se encuentra en el número 1 del Paseo de Torroja, al lado del Campo de Marte. El autobús de la línea 21 tiene una parada delante del centro. Los madres y padres de los alumnos, sin embargo, explican que el recorrido del bus no es «útil» para sus hijos, ya que no para en el Valle de la Arrabassada, ni tampoco a Bosques, donde residen muchos de los estudiantes.

Desde la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del Sant Pau, decenas de familias piden que la línea 8, que sí que se desplaza hasta estas urbanizaciones, tenga una parada ante este centro concertado. De momento se trata de una petición interna del AMPA, pero padres y madres se plantean trasladar la demanda al Ayuntamiento. «Alguna madre me ha explicado que coge, con su hijo, el 8 hasta el Club Natación Tarraco y, allí, hacen transbordo con el 21, pero eso, a las ocho de la mañana, es una cantidad de trabajo», explica Geòrgia González, secretaria del AMPA y madre de dos alumnos.

La línea 8 conecta el barrio de Levante con el centro de Tarragona. Avanza por las calles Llorenç Vilallonga, Joan Fuster, Internet y, antes de llegar a la calle de la Ermita de la Salud Arrabassada, tumba a la izquierda por la avenida Amadeus Mozart. Un autobús que siguiera la trayectoria en dirección al centro conectaría directamente estas urbanizaciones con la escuela, que cuenta con unos 1.000 alumnos, aproximadamente. La línea 21 sale de la estación de tren y para delante del centro. «Viene vacío, es una lástima. No hace un recorrido útil para los alumnos», asegura González.

Vanessa Gómez, vicepresidenta del AMPA hacía el transbordo para llegar al centro. Ahora, dice, es imposible, ya que los horarios de las dos líneas no lo permiten. El trayecto a pie desde las piscinas Tarraco hasta la escuela tampoco es una alternativa. «La acera es muy estrecha y es muy incómodo pasar con el cochecito. Si te encuentras gente, tienes que ir por la carretera. No vas tranquila», señala Gómez.

El problema que tienen los padres y madres para aparcar en el centro es una de las causas que ha llevado al AMPA a pedir una parada de la línea 8 de autobús. En el paseo de Torroja son frecuentes los atascos generados por los coches que recogen o dejan a sus hijos. Muchos padres dan vueltas para buscar aparcamiento o, directamente, aparcan en doble hilera. Los vehículos circulan a gran velocidad por esta calle, según explica González, que igual que Gómez, propone instalar bandas para reducir la velocidad en la zona.