La Rambla seguirá con asfalto hasta nueva fecha por decisión municipal

Las dos cocas de la Rambla Nova que fueron asfaltadas en el 2007, para acoger los puntos de venta del mercadet de Corsini durante el tiempo en que el Mercat Central estuvo en obras, mantendrán esta característica hasta nueva fecha. Así lo ha decidido ahora el Gobierno municipal, aunque la primera previsión fue que las obras se iniciarían a finales de este año 2018. Fuentes del Ayuntamiento han confirmado a esta redacción que «no es seguro» que se cambie el asfalto por un nuevo pavimento, al menos hasta dentro de unos meses, ya que no se ha establecido «un calendario concreto».

La decisión de retrasar la posible intervención urbanística en la Rambla Nova obedece a varios motivos, según apuntaron las fuentes que ha tenido acceso Diari Més. Uno que está valorando el Ayuntamiento es que «se ha demostrado que el asfalto es más resistente que las baldosas y que la gente no resbala», por|para lo cual este pavimento es más seguro.

Por otra parte, el Gobierno municipal no considera conveniente iniciar obras que afectarán a otras actividades que se llevan a cabo en el principal paseo de la ciudad, como la Cabalgata de Reyes, el Carnaval, la Semana Santa o Sant Jordi. El Ayuntamiento analiza la opción de proceder a cambiar el pavimento, si finalmente así se decide, «por tramos», a fin de que la afectación sea mínima.

En este contexto, las fuentes consultadas indicaron que los técnicos de la Oficina de Proyectos «buscan materiales adecuados que la gente pueda escoger en su momento y hacer una planificación adecuada de las obras para no molestar la población». Sin embargo, subrayaron que «sigue firme la intención de hacer la nuevaurbanización de la Rambla». Hay que recordar que en el 2016 el Ayuntamiento informó de que se haría una campaña a fin de que los ciudadanos pudieran escoger el nuevo pavimento y que se llevaría a cabo antes del traslado del mercadet de marchantes.

Además, insistieron en decir que la zona asfaltada «no está estropeada, su estado es bueno, lo cual hace que el cambio no sea urgente». Hay que remarcar que, a pesar de las críticas que va haber en el 2007 por la decisión de asfaltar las dos cocas de la Rambla Nova para poder acoger el mercadet de los martes y los jueves, la polémica desapareció con el tiempo y, finalmente, los ciudadanos se acostumbraron al nuevo pavimento, sobre todo las personas nacidas antes de la década de los ochenta, que fue cuando el alcalde Josep Maria Recasens decidió reformar el paseo y sustituir el asfalto por baldosas.

La decisión de no iniciar la renovación del pavimento este 2018 supone un freno a la ejecución del proyecto. El pasado mes de junio, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, manifestó que, «una vez decidido el material y el diseño, se pondrá en marcha las obras, que empezarán antes de acabar este año».

El mercadet abandonó la Rambla Nova once años después de dejar Corsini como consecuencia de la reforma del Mercat Central y ya ha vuelto al mismo sitio, mientras que la reurbanización del espacio que ocupó todavía tardará unos meses en ser una realidad. La elección del material sigue en el aire.