Preocupación entre los comerciantes del Bulevar Bus por la llegada de Vox

La instalación de una sede del partido de extrema derecha Vox en las galerías comerciales del Bulevar Bus preocupan a algunos de sus trabajadores y propietarios. A los comerciantes les inquieta que la llegada de este partido provoque manifestaciones delante o incluso a dentro de las galerías, como las que se produjeron este fin de semana delante de un bar de Bonavista que acogía unas jornadas de la formación. Fuentes del Bulevar confirmaron a Diari Més que el partido ha alquilado uno de los locales situados en la parte baja. Desde hace dos semanas, varias personas trabajan en tareas de reforma en el local, que se podría inaugurar en pocas semanas.

Uno de los comerciantes del Bulevar, que evitaba dar su nombre, mostraba ayer su «preocupación». «Mira lo que ha pasado con Alejandro Fernández», explicaba, en relación a las pintadas de esvásticas en el coche del presidente del PP en Cataluña, para ilustrar la oposición política que podría generar la sede de Vox. Este hombre se mostraba preocupado por posibles manifestaciones por la presencia de Vox en el centro de Tarragona podría desencadenar. «Tenemos el cristal aquí delante. Si lanzaran alguna cosa, acabaríamos recibiendo», añadía.

Un propietario de diferentes locales del centro cree que la presencia del partido «generará problemas». «Hemos visto lo que ha pasado con Llarena», sigue este hombre, al que le preocupa que haya actos vandálicos y pintadas. «Legalmente no podemos hacer nada. Esperaremos a ver que pasa», concluye. «Cada uno es libre de venir aquí, pero soy consciente de que puede haber conflicto y disturbios», señala ayer otro.

Pedro Sánchez, de Finques el Centenari, no le daba mucha importancia a la llegada del partido a Tarragona. «Quizás sí que puede haber revuelo», reflexionaba. Algún comerciante recibía ayer la noticia a través de esta media y lo encajaba con cierta «incertidumbre».

Las jornadas de formación de Vox en el restaurante Braseria Cabrera de Bonavista el sábado pasado provocaron protestas de grupos antifascistas. Se vivieron momentos de tensión, pero los Mossos d'Esquadra evitaron los posibles enfrentamientos. El partido en Tarragona cambió hasta tres veces la ubicación del acto, ante la negativa de dos hoteles a acogerlo. Días antes, el bar quiso desvincularse del partido con un comunicado colgado en las redes. «Nuestro restaurante está abierto a cualquier empresa, entidad o particular que quiera alquilar nuestro espacio,» explicaban. Sin embargo no evitó que los Xiquets del Serrallo anunciaran que dejarían de colaborar con el restaurante. Los castellers considern que «los valores de los castells no son compatibles con el fascismo», y denuncian que «este partido de extrema derecha basa su ideario en la no diversidad, unas ideas de cariz machistas, racista y homófobo entre otros», aseguraban en un comunicado.

El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) citaba el pasado septiembre por primera vez el partido de extrema derecha y le otorgaba una estimación de voto del 1,4% de los votos, por encima de partidos como el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Coalición Canària y Bildu. A las últimas elecciones generales de 2016, Vox consiguió 197 votos en Cataluña y 46.781 en toda España.