El Ayuntamiento de Tarragona tiene que determinar el uso del edificio de los bares de la Llarga

El Ayuntamiento de Tarragona tiene que determinar el uso del edificio que actualmente ocupan el Iot y el Tòful de Mar y que forma parte de todo el complejo de la Ciutat de Vacances i Repòs, propiedad de la Generalitat. El Departament de la Vicepresidència i d’Economia i Hisenda ha solicitado la licencia urbanística de uso provisional, lo cual no implica que los dos establecimientos puedan mantener la actividad más allá del 30 de noviembre, fecha en que tendrán que bajar persianas.

Fuentes de la Generalitat informaron ayer en esta redacción que «se ha pedido la provisionalidad hasta que se desarrolle el POUM con respecto al uso del local como bar y restaurante». El 30 de noviembre los responsables de los dos establecimientos de la playa Larga tendrán que empezar a vaciar su interior, con la finalidad de que lo encuentren sin ningún utensilio las personas que ganen el concurso que convocará la Generalitat en un plazo de tiempo que la administración catalana no ha especificado. El que sí que es seguro es que la Generalitat quiere mantener el tipo de actividad que en los últimos años han llevado a cabo los responsables del Iot y del Tòful de Mar. El concurso «será convocado cuanto antes mejor, a fin de que el próximo verano el bar y el restaurante estén en funcionamiento», informaron fuentes de la Generalitat. En el escrito remitido al Ayuntamiento, la administración catalana indica que se pide la licencia urbanística de uso provisional «entretanto no se desarrollen los planeamientos derivados que afectan a la finca y se señale el destino preciso de esta».