Las rectoras de las universidades públicas apuestan por crear estudios de género

Las rectoras de las universidades públicas españolas se han reunido este lunes en la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) para debatir sobre los retos de estas instituciones a la hora de alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. De las 50 universidades públicas que hay en el estado español, sólo siete tienen una mujer al frente del rectorado. Durante la cumbre, las rectoras han apostado por crear un área de conocimiento de estudios de género y la implantación de un grado específico. Además, también han destacado la importancia de llegar a los alumnos de primaria y secundaria para acabar con los estereotipos sobre formación.

Los resultados de la cumbre servirán de base para redactar un manifiesto más extenso, la Declaración de Castellón. La vicerrectora de Igualdad de la UJI, Pilar Safont, ha explicado que los principales retos a los cuales se enfrentan las universidades para acabar con la desigualdad van en tres líneas: formación, investigación, y liderazgo y gestión.

Al mismo tiempo, las rectoras han pedido que se haga un esfuerzo por conseguir incorporar a los hombres en grados feminizados y las mujeres en grados masculinizados. También se ha apostado para incrementar la formación en materia de género en los equipos de gobierno, para conseguir una mayor implicación y más alianzas con los hombres que permitan llevar a cabo más medidas de conciliación y corresponsabilidad.

En el ámbito de la investigación, se ha indicado la necesidad de incorporar medidas de discriminación positiva en los planes propios de investigación, que la carrera investigadora contemple periodos de maternidad y cuidado de dependientes, y que se haga un esfuerzo por dar visibilidad al nombre de las mujeres investigadoras -citando el nombre completo en las publicaciones científicas o apostar por más reconocimientos a mujeres investigadoras, como honoris causa o medallas de oro-.

Con respecto al liderazgo y gestión, se han planteado que las universidades elaboren presupuestos con perspectiva de género, que se aumente el presupuesto para llevar a cabo políticas de género, que se fortalezcan las estructuras de las unidades de igualdad, que se potencie y normalice el uso de lenguaje no sexista e inclusivo, que se trabaje para que haya equilibrio y paridad en todas las composiciones organizativas de la universidad, que se fomente la realización de programas de formación en liderazgo entre las mujeres y que haya una política de tolerancia cero enfrente de violencias machistas.

Eva Alcón, rectora de la Universitat Jaume I, ha manifestado la intención de que estas conclusiones «se conviertan en una hoja de ruta con las acciones que tenemos que realizar las universidades en los próximos años en materia de igualdad». Además, la rectora ha contactado con la Asociación Europea de Rectoras para que estas conclusiones sobrepasen las fronteras del Estado y se ha emplazado a convocar la cumbre cada uno o dos años.

A la cumbre ha participado a la rectora Eva Alcón, de la Universitat Jaume I; Pilar Aranda, de la Universidad de Granada; Margarita Arboix, de la Universitat Autònoma de Barcelona; M. Vicenta Mestre, de la Universitat de València; Nekane Baslluerka, de la Universidad del País Vasco; María José Figueras, de la Universitat Rovira i Virgili, y Antonia Peña, de la Universidad de Huelva.

Por su parte, Teresa Lozano, secretaria general de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), ha avanzado los resultados de la publicación ‘La universidad española en cifras’, que se presentará el próximo mes y que pone de manifiesto el techo de cristal que existe en las universidades. En este sentido, el documento apunta que, aunque desde los años 90 la presencia de mujeres es mayoritaria, este hecho no se ve reflejado en el número de catedráticas ni de rectoras.

«En el curso 2017-2018, las mujeres suponían el 55% del alumnado matriculado en grados, pero conforme subimos peldaños en las categorías profesionales, su presencia baja, de manera que sólo el 21% de los catedráticos son mujeres, y tan sólo 15 de las 84 universidades del sistema son dirigidas por rectoras. Eso supone que sólo una de cada cinco mujeres se catedrática o rectora», ha añadido Lozano.

En la Universitat Rovira i Virgili, por ejemplo, el peso de hombres y mujeres entre el profesorado es del 50%, aunque las mujeres catedráticas son sólo el 27%, una cifra ligeramente superior al sistema español. Las mujeres representan el 60% en los estudios de grado, el 53% en los estudios de master y el 52% en el doctorado.