Patrimonio
El Ayuntamiento quiere un Anfiteatro más «confortable en los usos culturales»
Las prospecciones y sondeos que se hacen en el sector construido en los años 70 aportarán información del estado real de la estructura
El Ayuntamiento se ha propuesto que el Anfiteatro sea «más confortable en los usos culturales» que se hagan en el futuro en el monumento romano de Tarraco. La concejala de Cultura i Patrimoni, Begoña Floria, lo anunció ayer en el transcurso de una visita con motivo de las prospecciones y sondeos que se están llevando a cabo para analizar el estado de la estructura del edificio. Floria, manifestó que, en función de los resultados que aporte la investigación en marcha, «se harán actuaciones». Una de las opciones, aunque a largo plazo, podría ser modificar la zona de asientos destinada a los espectadores que acudan a ver espectáculos, ahora de piedra y bastante incómoda, «siempre sin afectar a la imagen del monumento», dijo Floria, quien|quién remarcó que esta intervención, en la cual se trabajará más adelante, sólo afectará al sector del Anfiteatro que se construyó en los años 70 y que es la única zona de asientos que se abre al público.
La aparición de grietas que en la zona del monumento que se levantó hace unos cincuenta años determinó en el Ayuntamiento a encargar un estudio y una intervención arqueológica con el fin de detectar posibles patologías estructurales. Para llegar a conclusiones que permitan actuar en el monumento, se han instalado en varios sectores y en el subsuelo sensores y vibrómetros, y en los próximos días se hará un estudio geotécnico.
La arqueóloga municipal Pilar Bravo explicó que los sondeos se harán en la gradería y en los muros del sector de los años 70 «para establecer el sistema de apoyo». En uno de los sondajes que se está llevando a cabo se ha comprobado que la zona se llenó con piedras de tamaño pequeño y algún parche de mármol. Esta evidencia puede dar nuevas pistas sobre la estructura moderna. También se está analizando una escalera|escala que discurre por el interior de la grada y que comunica con sector superior del monumento. La prospección ha puesto al descubierto que, al menos en un tramo, los peldaños se construyeron encima de roca.
Uno los objetivos de los arqueólogos es saber dónde se asienta la parte nueva del monumento, si lo hace sobre roca o aprovechando los restos antiguos conservados hasta los años 70. Está precisamente en esta zona del monumento donde se detectaron grietas, algunas de especial relevancia, sobre las que se tiene que actuar para evitar posibles desprendimientos. «Es muy importante conocer el sistema de cimentación y donde se apoyan las gradas, y obtener más información arqueológica de este espacio del monumento», dijo Bravo. La arqueóloga municipal añadió que «el estudio complementará el conocimiento que ha aportado una intervención con georradar».
Los resultados que aporten las diversas intervenciones ya realizadas y las que se harán en las dos próximas semanas «nos permitirán hacer una diagnosis estructural del monumento y, a partir de esta, tomar decisiones». Bravo indicó que «nos encontramos en la fase preliminar». Sí que es evidente que en la estructura afectada por las grietas se tendrá que actuar para darle estabilidad.
La intervención arqueológica, presupuestada inicialmente en 50.000 euros, no afecta a las visitas turísticas. En este contexto, Begoña Floria informó de que «hemos escogido este momento del año para hacer el estudio porque es cuando la afluencia de visitantes se menor». La concejala se refirió al Anfiteatro como el monumento «más icónico» de Tarraco. Floria, dijo que no deja de ser significativo que «un monumento del siglo IdC ha aguantado más que la parte que se hizo en los años 70. «Hoy, una reconstrucción como la hecha entonces no habría sido posible porque no lo permitiría la ley, pero la gente ya no entendería el monumento sin lo que se hizo hace unos cincuenta años», indicó a la concejala de Cultura i Patrimoni.
Cambio de calendario en la Muralla
El desprendimiento que se produjo hace unas semanas en el sector de la Muralla del Matadero podría modificar el calendario del Plan Director. Begoña Floria informó de que «se trabaja en una intervención definitiva» que no contemplaba el Plan Director. Por este motivo, se quiere modificar el calendario de actuaciones, con la finalidad de favorecer la estabilidad de esta construcción, la primera de época romana de la Península realizada con piedra. La semana pasada la concejala mantuvo una reunión con responsables de la Generalitat para abordar esta problemática.