La gamba de Tarragona podría costar hasta 200 euros el kilo por Navidad

Estas fiestas navideñas la gamba de Tarragona será más cara que el año pasado. Los pescadores de Tarragona prevén que la gamba grande podría llegar a costar en torno a 200 euros el kilo. Es la previsión que ayer hacía Jordi Arbós, encargado de planta y exvicepresidente de la Confraria de Pescadors de Tarragona. «Dependerá de la demanda, pero este año puede llegar a los 200 euros», pronostica quién fue el segundo máximo responsable de la cofradía durante ocho años.

Como cada tarde, una veintena de compradores participaban ayer en la subasta en la lonja de la ciudad. Las primeras cajas de gamba grande se vendían a 60 euros el kilo, pero cuando la cinta transportadora trasladaba el género de la última barca que ayer había pescado gamba, algún mayorista la llegó a comprar por 99 euros. El marisco vendido ayer a mayoristas y comerciantes costará hoy en las tiendas unos 130 euros, aproximadamente. La gamba media tenía ayer un precio de salida de unos 55 euros y la pequeña costaba entre 18 y 20 euros.

En el muelle del puerto, el marinero Marc Albiol depositaba ayer los 30 kilos del marisco rojo que había pescado en la cinta de la lonja|palco. Su barco era uno de los tres que ayer había capturado el preciado marisco. El número de barcas que pescan gamba disminuye. «En dos años hemos perdido dos barcas», explica Arbós. Actualmente sólo cuatro barcos salen a pescar gamba todo el año. «Los hijos no quieren seguir el oficio de los padres», añade Albiol, de 42 años, que navega con cuatro marineros más. «Hace unos años éramos nueve y nos ganábamos muy bien la vida», recuerda con nostalgia. El padre es el armador del barco, el propietario. Es fácil verlo cada tarde en el puerto, junto con otros veteranos pescadores. Uno de ellos es Andreu Domènech, de 76 años. «Los pescadores sin hijos, directamente desbaratan sus barcos», comenta. Veteranos y actuales trabajadores del puerto aseguran que si no fuera por los marineros inmigrantes, procedentes de países como Senegal o Marruecos, muchos barcos se quedarían amarrados.

15 barcas menos en 10 años

A las cinco de la tarde una decena de embarcaciones atracaban en uno de los andenes del muelle. No hace muchos años, Arbós recuerda que casi los cuatro andenes estaban llenos. Calcula que diez años atrás había 15 barcos más. Aunque el Estado subvenciona el 50% del petróleo que necesitan los pescadores, un barco se gasta unos 500 euros al día sólo en carburando. Los pescadores enumeran los numerosos gastos que supone el oficio: hielo, cajas, la comida de la jornada, etc. Arbós critica la obligación que tienen los marineros de registrar las capturas diarias en un libro electrónico. «Si te equivocas en más del 10%, te pueden multar con 3.000 euros. Es difícil calcular la cantidad de género. Tendrían que ser más permisivos», defiende.