El Barri del Port denuncia una nueva oleada de robos a vehículos

Vecinos del Barri del Port denuncian nuevos robos a los coches aparcados en la calle. Diferentes vehículos aparecieron el martes con los cristales rotos en la calle del Mar. El Óscar Ruiz, trabajador de un negocio del barrio que se dedica a reparar cristales rotos, explicaba ayer que cada semana recibe coches con alguno de los cristales roturas. «Es extraña la semana que no tenga clientes relacionados con este hecho», señalaba. La mitad de los vehículos aparcados en el taller de Ruiz tenían uno de los cristales rotos. Según Ruiz, hay algunos puntos negros en la ciudad que se repiten. Se trata del parking del Hospital Joan XXIII y el del cementerio. La mitad del volumen de trabajo que tienen en este taller está directamente relacionado con estos actos delictivos o de vandalismo.

Gustavo Guarin venía a recoger su vehículo. Lo había dejado aparcado al mediodía delante de el Joan XXIII, donde Guarin trabaja de enfermero, cuando alguien le reventó la luna de delante. «Por suerte no se han llevado nada», comenta. El mecanismo de seguridad del vehículo ha evitado que el autor del hechos pudiera abrir el coche desde dentro. En la mayoría de casos que reciben en el taller del barrio del puerto, los propietarios explican que los rompen los cristales, pero no les consiguen robar nada. Maryilin, vecina del barrio, evita siempre aparcar en la calle del Mar. Es una de las vías más afectadas, donde los estropicios de cristales son frecuentes. «Un día me rallaron|rayaron el coche entero. También dan patadas a los retrovisores. Diría que es puro vandalismo», afirma. Olekesiy vive cerca de la plaza de los Carros. A él también le rompieron el cristal del coche hace un mes cuando lo tenía aparcado en torno al Hospital Joan XXIII. «Aquí, en la plaza, había hace pocos días tres coches seguidos afectados», explica. Se trata de un fenómeno que se repite con frecuencia, no sólo en este barrio, sino en toda la ciudad. En Bonavista conocen bien estos hechos. En la madrugada del 29 en el 30 de septiembre, el barrio y el municipio de la Canonja, sufrieron una oleada de robos en 24 vehículos aparcados en la calle. El pasado 5 y 6 de octubre, los Mossos d'Esquadra arrestaban a los dos presuntos ladrones que utilizaban siempre el mismo método. Rompían el cristal pequeño de una de las puertas del vehículo para sustraer cualquier elemento de valor que encontraran en el interior. En este caso, los ladrones habían robado gafas de sol y móviles.