Protesta
Un centenar de médicos se plantan a Tarragona para exigir mejoras laborales y asistenciales
Cuarto día de huelga por parte del colectivo
Un centenar de médicos se han plantado este jueves al mediodía a Tarragona para exigir mejoras laborales y asistenciales en el cuarto día de huelga. Mientras el sindicato Metges de Catalunya y Salut acercan posiciones, los médicos tarraconenses avisan de que no desfallecerán en sus reivindicaciones. «Hemos dicho basta, no podemos más, la situación es insostenible por culpa de una mala gestión crónica de hace años», se lamenta Noèlia Gómez, médico de familia en el CAP de la Canonja. Tiene una lista de espera de cinco semanas. «Quiero llegar y no puedo, salimos cada día con la sensación del trabajo mal hecho y eso te quema», dice. El delegado en Tarragona del Sindicat Metges de Catalunya y secretario de la Junta de Personal de Primària en Tarragona, Francesc Duch, se ha mostrado satisfecho de la respuesta de los profesionales y también de los usuarios.
«La gente ha aguantado bien estos cuatro días y estamos gratamente sorprendidos de esta respuesta, y también por parte de los propios usuarios; es extraordinario, no había pasado nunca, eso demuestra que todo el mundo ha entendido que se trata de una lucha para mejorar las condiciones de la atención primaria», ha añadido Duch, que confía en la posibilidad de que se acepte la propuesta de la Generalitat y que podría llevar en desconvocar la huelga de cara a la última jornada del viernes.
En el cuarto día de huelga, médicos provenientes de todo el territorio tarraconense, de municipios como Tarragona, Montblanc o Valls, se han concentrado en las puertas de gerencia del ICS, dentro del recinto del Hospital Joan XXIII de Tarragona, para exigir menos carga sanitaria, con una pancarta sindical con el lema «En lluita», y llamando consignas como «queremos más tiempo para nuestros pacientes», «menos burocracia en la primaria» y «menos corbatas y más batas blancas».
Muchos facultativos como Noèlia Gómez están «quemados» por la acumulación de pacientes y la falta de tiempo para atenderlos debidamente. Un pediatra de Valls, por ejemplo, explica que, en una jornada normal de mañana, puede atender entre 25 o 30 niños, pero que la cifra se puede disparar hasta los 50, y, sumando mañana y tarde, una línea pediátrica puede acumular un centenar. Apunta que la derivación de los pacientes de menor complicación a enfermería pediátrica puede ser una solución.
«En Tarragona es más un problema de reorganización que no por déficit de médicos, se tiene que reestructurar porque algunas áreas asistenciales están sobrecargadas y otras van más liberadas», ha constatado Duch. El presidente del Col·legi Oficial de Metges de Catalunya, Fernando Bizcarro, ha recordado la problemática de las jubilaciones sin sustitución. «En diez años se jubilaran 1/3 de los médicos, hace falta tener un recambio y hacer que la zona resulte atractiva», ha advertido.