El Gremi de Pagesos entrega El Rec Mayor y la Medalla de Sant Llorenç
Los galardones van destinados a personas y entidades que colaboran con el mundo del sector agrario
La 26ª edición de los galardones El Rec Major y Medalla de Sant Llorenç, que anualmente concede el Gremi de Pagesos de Sant Llorenç i Sant Isidre de Tarragona, celebró ayer el acto de entrega en el Saló de Plens del Palau de la Diputació. El presidente del gremio y persona que impulsó los galardones, Raül Font, manifestó que, con esta iniciativa, «queremos hacer un reconocimiento a las personas y entidades que tienen algún tipo de vinculación con el mundo agrario».
En la 26ª edición, fueron reconocidos con el galardón El Rec Major Antoni Pont Amenós, de la empresa Borges; Jordi Ciuraneta Riu, de la empresa Priordei; Francisco José Vargas García, y la Bodega Vins Mas Sersal de Falset. Por otra parte, la Medalla de Sant Llorenç recayó, en la edición del 2018, Teresa Valls Miró y la Fundació Privada Mútua Catalana, «por su colaboración y apoyo inestimable hacia la entidad», dijo Font. El acto finalizó con la interpretación de dos piezas musicales a cargo de la Coral Gregal.
El Rec Major ha sido fundamental en el mundo del campesinado de la ciudad de Tarragona. Raül Font comentó a esta redacción que «está documentado en el siglo XIV y, probablemente, ya funcionaba en el periodo musulmán». La entidad que preside lo gestionó hasta el año 1936, «fecha en que el mismo Gremi de Pagesos –también se llamó Confraria dels Hortolans– constituyó la Junta de Regants, que, hoy, depende del Ayuntamiento».
El Rec Major facilitaba el riego de 470 hectáreas de hora y el agua que transportaba movía varios molinos. Font recordó que, «en la antigua Chartreuse, hubo la Fabril Tarraconense, donde había un molino que sacaba agua del Rec Major». Esta infraestructura recogía el agua cerca de la finca donde está enclavado el Pont del Diable y llegaba hasta el centro de Tarragona, pasando por espacios donde, actualmente, se encuentran el Hospital Joan XXIII, el Parc de la Ciutat y la Tarraco Arena Plaça.
La primera referencia escrita fecha del año 1432. «Había una reina catalana que creó un privilegio real de salvaguardia de las aguas y que prohibía hacer intervenciones al canal y altas obras con el fin de proteger a los campesinos». Además, «en 1442 el sacristán de la sede hizo una petición a fin de que la acequia llegara a la ciudad, suponemos que, en aquella época, se trataba de la Part Alta», apuntó a Font.