Josep Maria Borrut: Presidente de la Associació Pessebrista de Tarragona
«Este año hemos sido invitados a poner el pesebre del Monasterio de Montserrat»
La Associació Pessebrista de Tarragona este año celebra el 90 aniversario y ya ha abierto las puertas de su tradicional exposición de dioramas
—¿Qué novedades incorpora, este año, su exposición?
—La exposición se basa en los dioramas sobre la infancia de Jesús que conocemos, pero los materiales son siempre nuevos. Cuando se cierra la exposición, se guardan las figuras, y el resto va a la basura en su mayoría, aunque hay cosas que se conservan para mostrarlas en otros sitios y ocasiones y así dar a conocer Tarragona en su vertiente pesebrística. Además, este año está la novedad del movimiento. Los dioramas convencionales son escenas estáticas, pero este año hemos querido invitar a una entidad que, como nosotros, celebra el 90 aniversario, que es el Institut Comte de Rius. El profesorado del centro, que conoce las técnicas para poder hacer estos tipos de montajes, han ideado una serie de mecanismos que hacen que algunas figuras tengan movimiento. También hay un carro que es una especie de pesebre ambulante, con una especie de teatrillo que va girando y muestra dos escenas.
—¿Cuánto de tiempo tardan, en montar todas estas escenas?
—Cuando acabamos la exposición ya nos reunimos y empezamos a dar ideas y a pensar qué escena hará cada uno. Tenemos figuras para unas diecisiete o dieciocho escenas, algunas se repiten y otros van cambiando. A partir de aquí, cada uno va buscando información, ideas sobre el ambiente que quiere trabajar, etc. Este año, por ejemplo, ya hubo alguien que en julio empezó a trabajar, pero podemos decir que, a partir de Santa Tecla, cuando empezamos a escuchar elAmparito Roca , los pesebristas de Tarragona nos ponemos a trabajar en los pesebres de Navidad.
—Esta muestra es un escaparate del arte pesebrista local.
—Sin duda. Las personas que vienen de fuera quizás no tanto, pero hay gente que, sin leer el nombre del autor, es capaz de asociar el diorama a quien lo ha hecho, porque cada uno tiene sus particularidades. El pesebrismo se puede considerar un art. El material que vemos aquí, en un 90% es poliestireno expandido, un material muy compacto que se utiliza como aislante en la construcción. Por lo tanto, partiendo de una plancha lisa de color amarillo, el pesebrista la va transformando, tratando y dando texturas y formas para que acabe pareciendo una pared, una roca o una montaña, y acabar ‘engañando’ a la persona que mira. Hay que decir que, a nivel nacional, la de Tarragona está considerada una de las exposiciones con un peso específico más importante dentro del pesebrismo del estado.
—¿A cuántas personas pueden llegar a pasar, cada año?
—Los últimos años hemos contado con que lo han visitado unas 3.000 personas. En comparación con otras ciudades, podemos afirmar que en Tarragona no hay demasiada costumbre de ir a ver el pesebre. Sabemos que viene más gente de fuera, de la comarca, que de la ciudad.
—Este año hace 90 años que se creó la entidad. ¿De qué forma lo celebrarán?
—Hemos estado organizando algunos actos, y algunos todavía están en marcha. En mayo hicimos una exposición al Pati Jaime I con fragmentos de nuestros dioramas ornamentados por floristas de la ciudad. En junio organizamos un encuentro de pesebristas en el marco del Día del Asociacionismo cultural, y el lunes de la semana pasada inauguramos en el Patio Jaime I la exposición ‘El batec del pessebrisme’, con una muestra de un joven artista sevillano que tiene una visión muy particular del mundo del pesebre, y que se podrá visitar hasta el 15 de enero. Este mismo martes hemos inaugurado un pesebre de doce metros en el Mercat de Tarragona, que es obra de Josep Puig, y que está basada en los diferentes fragmentos del pesebre que cada año monta en la parroquia de Sant Joan. Y finalmente, con motivo de nuestro aniversario, la Federació Catalana nos ha propuesto hacer el pesebre del Monasterio de Montserrat, y así lo haremos, el 24 de diciembre.