El tomillo frena un virus que acaba con los camarones, según un estudio de la URV
Los investigadores consiguen frenar el virus de la mancha blanca, que impide el crecimiento y provoca la muerte de este crustáceo en las granjas de cría
Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) han conseguido frenar el virus de la mancha blanca, una enfermedad que acaba con los camarones (Litopenaeus vannamei) en las granjas de cría, gracias a un extracto de tomillo incorporado al alimento de los camarones, informa la universidad tarraconense.
El virus de la mancha blanca castiga especialmente algunas zonas del Brasil, China y diferentes países de la América Latina que crían camarones de forma masiva, lo cual facilita el contagio.
El grupo de investigación Foodie, del Departament d'Enginyeria Química de la Universitat Rovira i Virgili, ha conseguido frenarlo encapsulando extracto de tomillo e incorporándolo al alimento de los camarones.
El equipo formado por Osmar Tomazelli y Sílvia de Lamo apostó por utilizar el tomillo porque es apto para el consumo animal y humano y porque ya se conocían sus propiedades antimicrobios, aunque ahora han podido utilizarlo también por sus capacidades antivíricas.
A partir de aceite esencial de tomillo, los investigadores hicieron una emulsión simple que posteriormente encapsularon utilizando la técnica de la atomización, que permite que una sustancia pase de líquida a polvo.
El estudio concluyó que añadir un 1% de aceite esencial de tomillo a la comida de los crustáceos conseguía que, a pesar de ser portadores del virus, no desarrollaran la enfermedad.
Así, podían crecer hasta alcanzar el tamaño ideal de la fase adulta para ser comercializados y consumidos, ya que la presencia del virus no tiene ninguna afectación sobre la salud humana.
El uso de aceites esenciales encapsulados abre las puertas a utilizar esta técnica para prevenir enfermedades en otros animales de granja a través de la alimentación.