La CUP pone en marcha una campaña para dar visibilidad al «racismo institucional»

La CUP ha presentado este martes en Tarragona la campaña nacional ‘Municipis Antirracistes’ con que quiere dar visibilidad a la vulneración de derechos de las personas migradas. Según la diputada Natàlia Sànchez, la campaña pretende hacer un marco de análisis sobre la realidad de este colectivo en Cataluña e impulsar políticas públicas desde el ámbito local, así como acciones de calle. Los ejes de la iniciativa pasan por denunciar la explotación laboral, la segregación escolar, la exclusión sanitaria y la privación del derecho al voto de algunos migrantes. Entre otras acciones, la CUP prevé presentar mociones para fomentar el empadronamiento, contra los centros de internamiento de extranjeros o para la defensa del derecho laboral.

La diputada ha recordado que, según SOS Racisme, un 15% de la población de Cataluña no tiene derecho al voto, por lo que hay que resolver esta cuestión para poder tejer municipios cohesionados y que podamos vivir en igualdad de condiciones».

Una de las iniciativas que plantea la campaña es coordinar acciones para «ampliar derechos» como que los municipios empadronen «a todos sus vecinos para garantizar derechos fundamentales como la sanidad pública o el acceso de los menores a la educación».

Natàlia Sànchez ha apuntado que la CUP apuesta para hacer «frentes comunes» desde los ayuntamientos para denunciar «un sistema institucional a que entendemos como racista y está pensado para excluir una parte importante de la población».

Por su parte, la portavoz del Secretariado Nacional y concejala de la CUP en Tarragona, Laia Estrada, ha destacado que la voluntad de la campaña es dar visibilidad y hacer propuestas políticas para abordar las diferentes formas de «racismo institucional».

Los principales ejes de denuncia son la explotación laboral de personas migradas en sectores como la agricultura y las empresas càrniques; la segregación escolar de la población de origen extranjero; la privación del derecho al voto de algunos migrantes, y la exclusión sanitaria.

En clave local, Estrada ha dicho que trabajar por una Tarragona antirracista pasa para garantizar una ciudad «cohesionada», sin barrios «que actúen como si fueran guetos» y sin una fragmentación social que «sólo agrava las desigualdades económicas».

La presentación de este martes se ha hecho en el centro cívico de Torreforta con la participación de una treintena de personas, entre las cuales también había la miembro del Secretariado Nacional de la CUP e impulsora de la campaña, Mireia Vehí.